El Sistema Provincial de Manejo del Fuego ya está listo para la temporada
Enero y febrero son los meses que demandan mayor prevención y cuidado debido a que las altas temperaturas secan la vegetación y generan material disponible para incendios.
El coordinador del Sistema Provincial de Manejo del Fuego, John Cuiñas indicó que se encuentra vigente el operativo de prevención de incendios forestales en la provincia debido a las altas temperaturas que se pronostican para los meses de enero y febrero.
“Estamos preparados desde noviembre, para nosotros ahora empieza la temporada alta. De todas maneras en la cordillera tenemos algo de humedad por efecto de la nieve del invierno, por lo tanto tuvimos el mes de noviembre más tranquilo, esto no significa que no podamos tener incendios”, comentó Cuiñas.
Al ser consultado por la preparación del Sistema explicó que “lo más importante es tener el personal disponible, de equipamiento estamos bien; por lo tanto el personal ya está listo para cualquier eventualidad, las guardias se están haciendo con total normalidad en toda la provincia”.
En cuanto al equipamiento, el funcionario especificó que hay disponibilidad de autobombas en Junín de los Andes, San Martín de los Andes, Aluminé y Huinganco; también el Sistema cuenta con camionetas pick up, motobombas y herramientas manuales. En este sentido, destacó que el Sistema está muy bien en el personal, tanto por la cantidad como con las capacitaciones.
Luego, comentó que el Plan Nacional de Manejo del Fuego aportó las autobombas; aclaró que si bien la provincia de Neuquén tiene un helicóptero que consta de un elevante esta semana estarían llegando los helicópteros del Plan Nacional para la Patagonia.
Sobre las zonas más complicadas en el verano informó que son “las zonas centro y Norte que están más secas”, agregó que “las altas temperaturas y los vientos secan aún más, por lo tanto hay más material disponible”.
Dijo que las causas principales que producen incendios son las tormentas o alguna negligencia humana. A raíz de esto, recomendó acampar en lugares habilitados, apagar fogatas con abundante agua; descartó el método de enterrar los palos que se usaron para el fuego porque el viento puede destaparlo, y aclaró que lo único que apaga bien las cenizas es el agua.
Para finalizar, Cuiñas manifestó que este año “tuvimos una primavera muy húmeda entonces hay mucho combustible liviano disponible, es decir el pasto está muy alto y a mediado de enero y febrero estará seco, eso es peligroso y es cuando más alerta tenemos que estar”.