Disminuye el alojamiento formal en la ciudad de Neuquén
Los representantes del sector hotelero de Neuquén reclaman una urgente solución para controlar la competencia desleal de los hospedajes informales.
Desde FEHGRA se afirma que en el país ya hay más de 600.000 plazas de alojamiento «informales».
En tanto Daniel González Coca, presidente de la Asociación Empresaria Hotelera y Gastronómica de Neuquén, estima que “las locaciones informales en Neuquén ascienden al 30%, aunque aclaró que se mantienen estables, «con lo cual la competencia desleal se reafirma y agudiza”.
«Lo que se busca es regular y no prohibir». Por eso, la solicitud del sector a nivel nacional es que el alquiler de departamentos con fines turísticos esté regulado, pague impuestos, cumpla con los estándares de seguridad e higiene, entre otros. “El Estado debería bajar los impuestos, y ampliar la base haciendo que esa actividad informal se formalice” puntualizó González Coca al subrayar los beneficios que el sector genera en la economía.
La actividad hotelera es un servicio que posee una carga tributaria muy alta, por lo que si el objetivo es desarrollarla e impulsarla para que genere más empleo, entonces se debe bajar dicha carga. Según González Coca “la actividad corporativa tiende a desaparecer y sólo se desarrollan emprendimientos de cuatro y cinco estrellas, lo demás va desapareciendo y comienza a ser reemplazada por unidades chicas (departamentos) que no generan empleo”.
A esto se suma el informe presentado por el Observatorio de Estadísticas en Turismo de la Ciudad de Neuquén, que da cuenta de una disminución del -10,11% en cuanto a la cantidad de pasajeros que se alojaron en la ciudad en establecimientos turísticos habilitados entre el mes pasado respecto del mes de octubre del año anterior. Esta información surge de los registros de ocupación de una muestra de 47 alojamientos turísticos (sobre un total de 53).
Para enfrentar ésta problemática, una de las propuestas que surgió del XIV Coloquio Tributario Hotelero Gastronómico llevado a cabo el mes pasado en Bariloche, es permitir al turismo interno la reducción de ganancias sobre el gasto turístico. Para González Coca “eso haría que la gente pida la factura, que se trabaje en establecimientos registrados, habilitados y formales en desmedro de los que son informales e ilegales”.