A 13 años de la «Masacre de Patagones»
En la localidad bonaerense de Carmen de Patagones ocurría la masacre escolar más grave de Latinoamérica, que deja tres muertos.
Esa mañana, en la Escuela de Enseñanza Media Nº 202 «Islas Malvinas», un alumno de 15 años llamado Rafael Solich, conocido como «Junior», disparó sobre sus compañeros en el aula en la que compartían el primer año del ciclo Polimodal.
La masacre se llevó a cabo a las 7:35, hora del comienzo de clases, cuando ingresó al colegio al que concurrían 400 estudiantes aproximadamente, escondiendo una pistola Browning calibre 9 mm (perteneciente a su padre, suboficial de la Prefectura Naval Argentina), otros dos cargadores y un cuchillo de caza escondidos en un camperón militar.
En el aula 1º B, se colocó frente a la clase, tomó la pistola y la disparó y descargó contra sus compañeros de aula sin mediar palabras, después de vaciar el cargador, salió al pasillo. Colocó un segundo cargador e hizo un nuevo disparo, esta vez hacia el kiosquero de la escuela a quien no alcanzó a herir.
Siguió su camino por el pasillo principal de la escuela hasta que Dante Pena, uno de sus compañeros de aula y mejor amigo, se le abalanzó y logró quitarle el arma. Luego de enteradas las autoridades, no se resistió, fue arrestado y trasladado a la ciudad portuaria de Bahía Blanca.
La tragedia tuvo la triste distinción de ser la primera masacre escolar (realizada por un solo individuo con un arma de fuego) registrada en América Latina. Como saldo del ataque, fallecieron tres compañeros de aula, de entre 15 y 16 años; además de haber cinco heridos.
En todas las escuelas del país se realizó una jornada de reflexión en la que se leyó una carta enviada por el Ministerio de Educación a todos los establecimientos educativos.