Bodegas neuquinas se reúnen en un trabajo conjunto para impulsar su competitividad
Este año, grandes y pequeñas bodegas de Neuquén decidieron iniciar la conformación de un grupo CREA, un método vigente desde hace más de 60 años en Argentina y que se funda en el intercambio entre pares.
La primera jornada de trabajo estuvo integrada por Secreto Patagónico, Schroeder, Malma, Aicardi Wines, Mabellini Wines, Fin del Mundo y Fincas del Limay. Sin embargo, el grupo está abierto a sumar a otras bodegas de cercanía, de la región patagónica.
Tomás Groppo Parisi, segunda generación de la bodega familiar Secreto Patagónico comentó que “hubo una reunión informativa que se realizó en Malma el año pasado. Vinieron de CREA a explicar la metodología y desde entonces estamos creando el grupo. Estamos aprendiendo y en los próximos 6 meses iremos formalizándolo”.
Esta iniciativa surgió a partir de rever un trabajo de consultoría para posicionar a los vinos patagónicos, que había sido solicitado por de la Cámara de Bodegas Exportadoras de la Patagonia.
Para facilitar la coordinación del grupo, en su etapa inicial, el Centro PyME-ADENEU realizó el contacto inicial con CREA y acompañará los primeros pasos del grupo a través de uno de sus asesores técnicos.
Esta primera jornada de trabajo se realizó en la finca y bodega de Secreto Patagónico. La empresa cuenta con 50 hectáreas de viñedos y el manejo del mismo se encuentra en la etapa de orgánico en transición.
La metodología estipula que mensualmente, el grupo se encuentra en el establecimiento de uno de sus integrantes para analizar el planteo productivo y la marcha de los proyectos de cada una de las empresas, se trabaja sobre el proyecto de la empresa anfitriona y se deciden acciones y trabajos a realizar por el grupo, entre otros puntos.
Groppo indicó que “el tema de la sustentabilidad es lo que están viendo todas las bodegas, ese fue nuestro foco. Nosotros estamos trabajando fuertemente en la producción orgánica, entonces planteamos desafíos y la estrategia que teníamos planeada”.
Luego de la presentación del anfitrión se hace un recorrido por el establecimiento. Al cierre de la jornada el resto del grupo se reúne, debate los temas vistos y luego comparte las recomendaciones y sugerencias al anfitrión.
“Armamos un lindo grupo, estamos muy contentos. Hay que trabajar para poder juntarse, mostrar el espíritu CREA, desde la colaboración y no desde la competencia”. Groppo señaló que “lo más importante es consolidar el grupo, que vean el funcionamiento y trabajar la confianza, de compartir los problemas y soluciones de cada uno”.
El empresario relató que “había algunos vecinos que nunca habían visitado la bodega, así que fue una linda experiencia abrir nuestro viñedo y mostrar lo que estamos haciendo».