Jueza de Familia propició favorable audiencia por la situación de una escuela en Cipolletti
Fue en el contexto de un recurso de amparo interpuesto por un grupo de padres de alumnos que concurren a la escuela primaria 258 del barrio Rosauer de Cipolletti.
El viernes de la semana pasada, la jueza de Familia Marissa Palacios realizó una audiencia en el contexto de un recurso de amparo interpuesto por un grupo de padres de alumnos que concurren a la escuela primaria 258 del barrio Rosauer de Cipolletti.
El objeto del amparo fue reclamar, entre otras cuestiones, por el cerco perimetral del establecimiento educativo.
Los padres refirieron que estaba deteriorado y que, en consecuencia, se generaron espacios por donde ingresan perros y personas ajenas a la institución, lo que representa un peligro para los niños que no sólo utilizan el patio en horario escolar sino con fines recreativos para jugar en el playón, por ejemplo, después de las 17:30 .
La jueza Palacios convocó a una audiencia a toda la comunidad educativa. Participaron además del equipo directivo, representantes del Consejo Provincial de Educación, del área de Mantenimiento, padres y docentes. En los días previos la magistrada había recorrido la institución para constatar la situación del predio.
“Generamos un espacio de diálogo entre las partes porque más allá de que se habían cursado distintas notas sin lograr resultados esperados, el juzgado propicio este espacio y se llegó a un entendimiento. Todos están muy comprometidos con lo que ocurre en el establecimiento”, indicó la jueza Palacios.
Como conclusión de la reunión, se labró un acta consensuada con todas las partes. “Surge de la conversación que la comunidad educativa es una comunidad involucrada en el bienestar no sólo de los educandos sino también de los niños del barrio, dado que los espacios de la escuela son compartidos para el esparcimiento de los niños de la zona”, dice el documento.
“Los padres de la institución mantienen comunicación fluida con el personal directivo ante las dificultades y necesidades de la escuela en pos del cuidado, protección y desarrollo de las potencialidades de los niños en el ámbito educativo adecuado. Refieren que han puesto a disposición una serie de elementos y materiales a los afectos de dar solución a los distintos temas”, se consignó en el acta.
Las partes acordaron que los principales temas a solucionar son los siguientes: el cerramiento perimetral, los vidrios rotos en las puertas del establecimiento, la existencia de boquetes por los que ingresan roedores, faltante de matafuegos, arreglos en el baño del personal y la necesidad de iluminación externa.
“Asimismo acuerdan que se arbitrarán los medios necesarios par implementar la donación del cerramiento perimetral ofrecida por familiares de alumnos con la debida supervisión. El Consejo de Educación toma a su cargo la iluminación exterior del establecimiento escolar, la instalación de matafuegos, el cambio de vidrios, tapar los boquetes y arreglar los baños del personal”.
La jueza Palacios fijó una nueva audiencia para el 19 de octubre “a los efectos de realizar el control sobre el cumplimiento de lo acordado”.