Neuquén prohibirá el uso de mangueras para transportar agua en Vaca Muerta
Con la intención de reencauzar el conflicto aún no saldado entre el municipio de San Patricio del Chañar y varias de las principales petroleras que operan en Vaca Muerta como Shell, Vista y Phoenix Global Resources, entre otras, la gobernación de Neuquén publicará la semana que viene una regulación que buscará zanjar la discusión en torno al uso del agua que requieren las explotaciones no convencionales de Vaca Muerta.
En concreto, el Ministerio de Energía y Recursos Hídricos de la provincia está ultimando en estos días los detalles finales de una normativa que precisará las condiciones mínimas de transporte de agua en zonas urbanas y semiurbanas que deben cumplir las explotaciones hidrocarburíferas.
Allegados a la administración que encabeza Omar Gutiérrez reconocieron que el esquema establecido por el intendente de San Patricio, Leandro Bertoya, que desafió la competencia provincial al intentar cobrar una tasa municipal sobre el uso del agua (una tarea reservada para la provincia), no es la más idónea. Por eso, buscan una opción superadora.
Aún así, uno de los grandes cambios que introducirá la resolución, sino el principal, que consiste en que se prohibirá el uso de mangueras flexibles para transportar agua desde los ríos y canales de riego hasta las locaciones petroleras de Vaca Muerta, sigue la línea de uno de los planteos realizados por Bertoya.
La normativa establecerá que las empresas productoras tendrán al menos un año para readecuar sus instalaciones vigentes de forma tal que se empiece a trabajar con cañerías rígidas soterradas a fin de incrementar la seguridad de las instalaciones y el cuidado del medio ambiente dado que se apunta a mitigar las pérdidas y roturas.
Registro de planos y obra
Desde mediados de 2022, Bertoya buscó establecer jurisdicción municipal sobre los derechos de captación, transporte y uso de agua y de sus respectivas instalaciones a través de la sanción de ordenanzas, decretos reglamentarios y actos administrativos. Una vez sancionadas esas normas, comenzó a intimar, tal como publicó este medio en septiembre pasado, a las petroleras para que cumplan con esas normas y le abonen al municipio una tasa por el uso del agua.
Para la adaptación y construcción de las nuevas instalaciones, las petroleras deberán presentar planos de las obras en los municipios donde tienen injerencia. Las intendencias deberán realizar el visado de los proyectos, por lo que es probable que se fije una tasa de fiscalización para controlar el avance de los trabajos.
Fuentes del gobierno neuquino indicaron que una de las problemáticas principales que acarreó el uso de mangueras flexibles es que, muchas veces, cuando no se lleva a cabo la fractura de un pad de pozos en Vaca Muerta, las mangueras quedan acopiadas a la vera de los caminos, e incluso, a veces cruzan las rutas a través de alcantarillados que pueden llegar a obstruir los desagües fluviales y la correcta circulación de agua.
¿Qué pasará con los canales de riego?
En forma complementaria a la resolución que se emitirá la semana que viene, según adelantaron fuentes a este medio, la gobernación trabaja también en una normativa más compleja que apunta a ordenar y regular el acceso a las fuentes de agua. Hoy, el agua utilizada para la industria proviene tanto de las tomas de los canales de riego, como así del río.
En el ministerio de Energía y Recursos Naturales de la provincia prima la idea de prohibir la toma de agua de canales para riego, para garantizar los caudales suficientes para el uso exclusivo de la fruticultura y la vitivinicultura. Si esa idea se concreta, se terminaría autorizando la utilización de agua de río únicamente, aunque la decisión final aún no está tomada.
No está claro aún cuál es la posición de los productores agrarios de la zona, dado que el consorcio de riego que reúne a empresarios frutícolas y algunos productores individuales como la familia Viola, dueña de Bodegas Malma, el primer desarrollo vitivinícola de la localidad están cobrando una tarifa especial de captación que autoriza a las petroleras a tomar agua de los canales de riego que cruzan San Patricio. Ese servicio, que comenzó siendo un negocio secundario para los productores de vino y frutas, hoy escaló a partir del aumento de la actividad en Vaca Muerta y representa un ingreso considerable que los privados no quieren relegar. Habrá que ver cómo resuelve la provincia esa cuestión.
FUENTE: Econojournal