Reconocimiento de la Legislatura a Nora Serrano de Salvatori
Se destaca el trabajo realizado hace 49 años para la educación, prevención, detección precoz del cáncer y en particular el cáncer de mamas.
Hasta el momento han realizado más de 15.000 mamografías garantizando el acceso y el derecho a la salud de las mujeres neuquinas en todo el territorio de la provincia. Recientemente incorporaron a las tareas de prevención la detección del HPV, uno de los virus causantes del cáncer de cuello de útero.
Nora Serrano nació en la ciudad de Neuquén el 12 de Octubre de 1940. Cursó sus estudios en Neuquén y Bahía Blanca, recibiéndose de docente, tarea que desempeñó hasta su matrimonio con el Ing. Pedro Salvatori en el año 1961 permaneciendo unidos durante 56 años. Desde 1978 a colabora en la creación y desarrollo del servicio de oncología en el hospital Neuquén y luego a LUNCEC, organización civil desde la cual desde 1984 desarrolla su tarea de servicio como voluntaria de la vida, tal cual lo ha definido.
En 1978 se hizo cargo de la Comisión Pro Ayuda al Servicio de Oncología Radiante del hospital Regional, logrando la instalación de la primera bomba de cobalto en la Patagonia. Se crea Lalcec filial Neuquén siendo su titular, cargo que desempeñó hasta 1999, año en que funda Luncec. Ella relata que por aquellos años había una necesidad en Neuquén, la gente que venía del interior neuquino como de otras provincias vecinas no tenían dónde quedarse. Estaban en las plazas o en las escaleras del hospital.
Luego de colaborar con el sistema público de salud en fortalecer el servicio de oncología del Hospital Castro Rendón, el siguiente desafío fue la atención de los enfermos oncológicos que carecían de recursos y/o cobertura medico asistencial del interior de la provincia, quienes debían dejar su familia y arraigo para trasladarse a la ciudad de Neuquén para realizar su tratamiento oncológico. Para ellos LALCEC creo y organizó en 1980 la Casa de Salud en el Barrio Carnaghi, contando con diez camas, servicio de enfermería especializada, nutrición, laborterapia y traslado al centro de atención. El servicio se financió con la solidaridad de la comunidad, recursos del sistema público y el ISSN.
El segundo desafío fue la construcción del edificio propio para la nueva casa de Salud, que se denominaría “Amunche Ruca” (Hogar de tránsito) de 1100 m2, 54 camas, sector de enfermería, comedor, cocina, recreación, labor terapia, consultorios, el cual se ejecutó con una administración austera y ordenada de recursos aportados por la comunidad, instituciones públicas y privadas. La Casa de Salud se inauguró en 1985. Fue inspiradora y fundadora de “Fundación Por la Vida”, en el año 1988, para promover la formación y capacitación de recursos humanos e investigación del cáncer bajo el lema “Defendamos la vida dando vida”.
En marzo del 2008 auspició la realización del curso de formación de “Payamédicos” en Neuquén, del cual egresaron 18 profesionales. La atención emocional y afectiva del paciente oncológico ha estado siempre presente en la labor de LUNCEC.