Islote de los Lobos, próximo Parque Nacional
El área protegida Islote Lobos, en Río Negro, es una franja que incluye ambientes de estepa, monte y mar, que alberga una cambiante biodiversidad y pronto será convertida en parque nacional, bajo el mismo nombre, para integrarse en lo turístico con el balneario Playas Doradas, en el municipio de Sierra Grande.
En sus 20.000 hectáreas la vegetación varía de la arbustiva espinosa y de matorrales a los húmedos pastos de la zona intermareal, y se pueden observar mamíferos terrestres autóctonos, como cuises, zorros y piches, o exóticos jabalíes, y en los islotes habitan lobos de un pelo y pingüinos de Magallanes, en tanto todo es sobrevolado por aves cazadoras y carroñeras.
La reserva provincial fue cedida por Río Negro a la Nación para la creación del 40º parque nacional argentino y el segundo en la provincia, cuyo proyecto ya cuenta con la aprobación en la Cámara de Diputados y se espera la sanción de la ley en el Senado.
Una visita a este complejo natural implica atravesar una zona de transición en la que varían el suelo, la flora y la fauna al avanzar desde la estepa hacia el mar.
El área, ya gestionada por la Administración de Parques Nacionales (APN), incluye tres estancias, playas, albuferas e islotes, y la localidad base para visitarla es Playas Doradas, que limita al sur con el complejo natural.
Desde ese balneario se puede acceder por la costa o a través de una de las estancias tras un breve tramo por la ruta provincial 5, que conecta con Sierra Grande y sus circuitos llevan al mirador de Punta Sierra (de unos 100 metros de altura), el cangrejal del arroyo Salado, la península de Punta Pozos e, indefectiblemente, a los islotes.