Bariloche: nevada inesperada y tragedia
Luego de 14 horas de búsqueda, rescatistas del Parque Nacional Nahuel Huapi encontraron muerto a un joven refugiero de 29 años que estaba desaparecido desde el martes.
La víctima es Miguel Benítez, de Bariloche. Se dirigía al refugio Frey, uno de los más populares y más visitados, cerca del Cerro Catedral. Estiman que lo sorprendió la intensa nevada.
De acuerdo con la información de los rescatistas, el cuerpo del joven fue encontrado un metro debajo de la nieve, a unos 5 metros del camino y a 100 metros del refugio al que se dirigía.
Desde la Comisión de Auxilio del Club Andino informaron que 50 personas y un helicóptero se abocaron a la búsqueda y que en la tarde del jueves finalmente lograron encontrarlo. Fueron 14 horas de búsqueda.
El cuerpo de la víctima fue trasladado hasta el filo de la montaña y desde ese punto lo evacuaron en helicóptero hasta el Varadero de Parques Nacionales. Allí, tenía una ambulancia que lo trasladó hasta el hospital Ramón Carrillo.
Benítez se dirigía desde la base del Cerro Catedral hasta el Refugio Frey, a 12 kilómetros de distancia. “Acá no se puede confiar en el clima, de un minuto a otro cambia y el camino que tenías pensado se modifica radicalmente”, describió Fidani.
“Estimamos que Manuel salió el martes entre las 14.30 y las 15, un horario tarde para ese tramo, ya que lo conveniente hubiera sido salir antes del mediodía. No digo que él lo haya hecho, en absoluto, pero uno viene del verano, la temperatura está ‘amigable’ hasta que deja de estarlo”, relató.
Según consideraron, dadas las condiciones en las que encontraron el cuerpo, Manuel podría haber sufrido un cuadro de hipotermia. “Llegó debilitado y deshidratado, y se desvaneció muy cerca del refugio. Encontramos, primero, los bastones a un kilómetro del refugio y unos 200 metros más allá, la mochila, lo que nos permitió focalizar la búsqueda en una zona delimitada”, dijo Fidani.
“Un cuadro de hipotermia como el que tenía Manuel provoca desorientación, poca lucidez, imposible pensar con claridad y un llamativo calor, que induce a la persona a sacarse la ropa”, explicó. “Al muchacho se lo encontró con poca ropa y seguramente extenuado fue dejando primero los bastones, que son fundamentales, y luego la mochila”, agregó el refugiero de 60 años.
FUENRE: tn