Río Negro planifica acciones de prevención de la Hidatidosis y Chagas
En la misma se mostraron los resultados de los trabajos realizados desde el 2016 y se trató sobre cómo se llevarán a cabo las actividades en el corriente año, como así también los recursos con los que se dispone para la realización de las mismas.
El objetivo fundamental para estas enfermedades es la búsqueda y detección precoz para un abordaje temprano, lo que hace a un tratamiento oportuno y por ende más eficaz.
De la jornada participó el equipo de salud, DAPA, de Salud Escolar, Laboratorio y Salud Ambiental, coordinados desde nivel central por Salud escolar (Juan Lafosse), Vigilancia epidemiológica (Julia Lozano) y Marcos Arezo referente del Programas Chagas e Hidatidosis.
Chagas
El programa CHAGAS provincial tiene como objetivo la búsqueda precoz de la enfermedad y el tratamiento oportuno mediante catastros escolares. A su vez, tiene como fin la detección de la enfermedad en embarazadas y el seguimiento de sus hijos.
El Chagas es una enfermedad causada por un parásito llamado Trypanosoma Cruzi, que puede vivir en la sangre y tejidos de personas y animales y en el tubo digestivo de insectos como la vinchuca o chinche. Como este insecto se alimenta de la sangre de personas y animales, transmite el Trypanosoma Cruzi al picar.
También se transmite de madre a hijo durante el embarazo y por transfusión de sangre. Cerca del 30% de las personas infectadas desarrolla la enfermedad de Chagas.
Río Negro se encuentra certificada como libre de transmisión vectorial (a través de la vinchuca) pero se mantiene en fase de vigilancia activa. Hoy en día es fundamental mantener el trabajo de vigilancia y detección precoz de la vía de transmisión congénita.
Hidatidosis
La Hidatidosis es una enfermedad producida por el parásito Echinococcus granulosus, que transmite el perro a través de su materia fecal. Al eliminarla también disemina huevos del parásito que contaminan el agua, el pasto y la tierra.
A través de esos elementos llegan a las ovejas, formando quistes en sus órganos. Si el perro es alimentado con esas vísceras con quistes, en su intestino se forman otra vez los parásitos, generando nuevamente el ciclo.
La infección se produce cuando los huevos del parásito llegan a la boca de las personas, principalmente de los niños, y esto ocurre por actividades como: darle besos al perro, no lavarse las manos, dejarse lamer por el animal, comer verduras contaminadas, o tomar agua contaminada, por ejemplo.