Gutiérrez participó del homenaje al soldado Jorge Néstor “Moncho” Águila en Paso Aguerre
De las actividades participaron también las ministras Sofía Sanucci de Niñez, Adolescencia y Juventudes, María Eugenia Ferrareso de las Mujeres y Diversidad, Osvaldo Llancafilo de Gobierno y Educación, Marcelo Colonna de las Culturas y Sandro Badilla de Turismo.
También estuvieron el presidente de la comisión de fomento de Paso Aguerre, Eusebio Alberto Gómez; el presidente del Centro de Veteranos de Malvinas de la provincia del Neuquén, Francisco Sánchez; intendentes de las localidades cercanas y vecinas y vecinos de la localidad, entre otros.
Néstor Aguila cayó en combate el 3 de abril de 1982 en Grytviken, Georgias del Sur, convirtiéndose de esta manera en el primer soldado nativo de la provincia del Neuquén caído en acción durante una guerra.
Las actividades comenzaron a las 10 en el museo que recuerda la vida de Aguila, donde se realizó el izamiento de las banderas nacional y provincial. Hasta allí llegó la caravana de vehículos encabezada por los ex combatientes de Malvinas que había partido muy temprano desde Neuquén Capital. También unos 60 jinetes, quienes arribaron al lugar para homenajear al soldado caído, en lo que fue la 28° cabalgata en homenaje al “Moncho”.
Luego, las actividades se trasladaron al mausoleo que cobija los restos de Jorge Néstor Aguila. Allí se entonaron los himnos nacional y provincial y se colocaron ofrendas flores en el mausoleo. También, el gobernador Gutiérrez entregó un cuadro a los familiares del soldado caído y se entregaron 400 claveles a los presentes para colocarlos en el mausoleo.
“Venimos a presentar nuestros respetos, honor y gloria a nuestro querido Moncho Águila, rescatando la historia (…) No se festejan las guerras, tenemos la responsabilidad de transmitir a la niñez y la adolescencia todo lo que pasó. Estoy convencido de que ellas y ellos jamás plantearán que una disputa territorial se resuelve con violencia y menos que menos con acciones militares”, dijo el gobernador Gutiérrez.
“Son 40 años de aquella decisión infundada, porque el fin no justifica los medios, de enviarlos a las islas en inferioridad de condiciones de todo tipo, poniendo en riesgo de vida a nuestro pueblo. En ese contexto hubo 23.548 hombres y mujeres que fueron al frente para defender nuestra patria; y que como Néstor partieron lejos de casa en tiempos de incomunicación, de no saber qué pasaba”, agregó el mandatario.
“Las Malvinas son nuestras, forman parte de nuestro corazón, de nuestra identidad, porque son la coherencia de lo que marca la historia. Por eso el camino es el diálogo, las relaciones diplomáticas y el derecho internacional; y debemos hacerlo con decisión, porque han pasado 40 años y estamos en deuda”, puntualizó. “No será la manera de que finalmente cicatrice la herida, porque eso no va a ocurrir nunca, pero establecer lo que todos sabemos; que las Malvinas son argentinas, será la manera de haberle rendido respeto, honor y gloria a los veteranos y a los caídos en Malvinas”, cerró el mandatario.
Para el jefe comunal de Paso Aguerre, Alberto Eusebio Gómez, es muy importante “mantener la memoria viva para que no haya guerras nunca más. Debemos tener memoria de la decisión que se tomó ene se momento, que fue irreparable por las pérdidas humanas. La solución de los conflictos debe ser siempre a través de la discusión, los diálogos y los consensos”. “Sabemos la tristeza que causó en su familia y su comunidad la muerte de Moncho. Para nosotros es un honor y un orgullo que sus restos descansen aquí”, concluyó.
Francisco Sánchez, por su parte, recordó a todos los soldados neuquinos caídos en Malvinas: el “Moncho” Aguila, Tulio Lacroix, Eduardo de Ibáñez, Mario Flores, Jorge Cisterna y Daniel Miguel. También dijo que Paso Aguerre “tiene el mejor y más significativo monumento de la provincia”. Además, transmitió a la comunidad de Paso Aguerre que “del proyecto de juntar tierra de todas las provincias del país para llevar a Malvinas, decidimos que la tierra que nos represente sea la que sacamos de aquí del cementerio de Paso Aguerre”.
Marcos Sarmiento fue maestro de “Moncho” en la primaria: “Me honra profundamente la presencia de las escuelas aquí -sostuvo- Ojalá interpreten los niños las cosas que nos están pasando ahora (…) que se reclame la soberanía con paz”.
Por último, y de frente a la persistente y fría brisa que acompañó las actividades durante la jornada, Sarmiento recordó una vieja anécdota de su vida docente en Buta Ranquil: “Había un viento de esos que asustan y te vuelan todo. Estábamos en la escuela esperando al obispo Don Jaime de Nevares, quien cuando llegó nos dijo chicos, no se preocupen, parece que el viento nos está bautizando”.
¿Quién era “Moncho”?
Jorge Néstor “el Moncho” Águila nació el 6 de marzo de 1962 en la chacra de su abuelo, Segundo Carlos Águila, ubicada en la margen izquierda del arroyo Picún Leufú. Desde pequeño fue apodado “Moncho” porque era muy inquieto. Al año y medio de vida quedó al cuidado de su abuelo y sus tíos Lucrecio Águila y Margarita Jaramillo.
Concurrió a la escuela 64 y luego a la 228. Los maestros lo recuerdan como un niño callado. Le gustaban los caballos y las carreras. Tenía un caballo al que llamaba “Poncho negro” y su bicicleta; era inseparable de ambos.
En 1981, a sus 19 años, se incorporó a la infantería de marina en Punta Alta en Bahía Blanca para realizar el servicio militar. El 3 de abril de 1982, “Moncho” era parte de la tropa a bordo de un helicóptero Puma que había sido designado para trasladar a los contingentes; y en el segundo desembarco fue alcanzado por fuego británico, por lo que debió aterrizar de emergencia y allí se comprobó la muerte de tres soldados, entre ellos Águila.
En esas acciones libradas en la isla San Pedro del grupo Georgias del Sur fallecieron también el cabo primero Patricio Guanea y los conscriptos Mario Almonacid y el “Moncho”.