Advierten que las estaciones de servicio ya establecen cupos a la venta de gasoil
La Confederación de Entidades de Hidrocarburos (Cecha) emitió este lunes un comunicado advirtiéndole al Gobierno que “el desabastecimiento, la falta de respuesta de su parte y el atraso en los precios están poniendo en jaque la provisión de combustibles y toda la cadena productiva”.
“El atraso del 32% por ciento en los precios es lo que llevó a que hoy estemos frente a las primeras señales de desabastecimiento en combustibles claves como gasoil y el diésel. Es urgente que el Gobierno convoque a todos los actores del sector y busquemos soluciones para garantizar su normal funcionamiento”, agrega el documento de la entidad que reúne a propietarios de 4.500 estaciones de servicio de todo el país.
De acuerdo con Cecha, la Argentina está “a las puertas de una crisis” que podría afectar a toda la cadena productiva hasta incidir en los usuarios.
“Poner un cupo es sinónimo de no tener combustible. Las compañías petroleras están desabastecimiento el mercado interno de las estaciones y, por ende, de los consumidores. Encima se viene la cosecha (época en la cual aumenta el consumo de gasoil). Esto es más de lo mismo, todos los años pasa lo mismo con diferentes gobiernos”, indicó Gabriel Boronori, presidente de Cecha. “Hace tres meses que venimos avisando por todos los medios que esto iba a pasar”, agregó.
“Los dos aumentos de precios en los combustibles aplicados durante este año no achican el desfasaje del 32% que hay entre el precio internacional del barril del petróleo y su valor de venta en el mercado local. Hoy hay escasez, porque las petroleras compran caro afuera y venden barato en el país. Intentamos explicarle esto al Gobierno por todos los medios, pedimos reuniones, gestionamos por todas las vías y no fuimos escuchados”, explicó el dirigente.
La cámara señaló que están pidiendo reuniones con el secretario de Energía, Darío Martínez, y con el secretario de Comercio Interior, Roberto Felleti, pero que ninguno de los dos funcionarios les atienden el teléfono. “A las petroleras las atienden, pero a los estacioneros no. Volvieron a abrir paritarias, pero nosotros no tenemos combustibles. La situación es crítica y de desastre”, dijo Bornoroni.
La falta de gasoil fue advertida la semana pasada por la petrolera Raízen, que tiene la licencia de las estaciones de servicio de Shell. Teófilo Lacroze, presidente de la compañía en la Argentina, explicó que alrededor del 30% del diésel que se consume en el país es importado y que las petroleras compran del exterior lo mínimo y necesario para abastecer las bocas de expendio con contratos, ya que el precio internacional refleja un barril de US$110, mientras que los valores en surtidor de los combustibles están atados a un precio criollo de alrededor de US$58.
Las refinadoras aseguran que hay gasoil suficiente, pero que el campo, en vez de comprarlo en el canal mayorista (donde los precios son entre 15% y 20% más altos que en el minorista), va a los surtidores que atienden al público general para acopiar ese combustible y anticiparse a futuros aumentos.
Esto lleva a imponer cupos en las ventas. “Hoy en las estaciones estamos operando con sistema de cupo, podemos vender 15 litros de gasoil por cliente”, manifestó Boronori. Las estaciones de servicio blancas o sin bandera, que no tienen contrato con ninguna petrolera, sufren faltantes habituales.
El 85% del gasoil premium (grado 3) que se consume en el país es importado. Cada litro comprado en el exterior y vendido en el canal minorista conlleva una pérdida de $ 38,50 por litro,