Comenzó la Semana mundial de la sensibilización de la sal

Una vez más, en el marco de la Semana mundial de la sensibilización de la sal, el ministerio de Salud recuerda la importancia del limitar el consumo de sal diaria y elegir opciones saludables y alimentos frescos para prevenir enfermedades, sobre todo de origen cardiovascular. La fecha se celebra todos los años en la segunda semana de marzo, por lo que este año se desarrolla del 14 al 20 de marzo bajo el lema “¡Cambiá el hábito!”.

En este sentido cabe remarcar que en Argentina se consume más del doble de la sal sugerida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que las recomendaciones de reducción de consumo de sodio se aplican a las personas de todas las edades, ya sean hipertensas o no.

Al respecto, la ministra de Salud, Andrea Peve, indicó: “Desde el ministerio de Salud, tal como dijo nuestro gobernador Omar Gutiérrez, estamos trabajando en tres ejes fundamentales para el fortalecimiento de las bases del Sistema de Salud. Uno de ellos será el programa de promoción de entornos saludables, con acciones en territorio que sumen actividades de promoción y prevención de enfermedades como el relanzamiento de Punto Saludable y la Canasta Saludable neuquina”.

Asimismo, la titular de la cartera sanitaria señaló que, además, permanentemente se vinculan las acciones desde un enfoque transversal y territorial, que incluye a la promoción del cuidado de la salud y la adopción de hábitos protectores, como la alimentación saludable.

En el Plan de Salud 2019-2023 se desarrollan y planifican diversas políticas públicas de Promoción de Estilos de Vida Saludables en las que se hace hincapié que la reducción del consumo de sal/sodio es una de las mejores estrategias para mejorar la salud de la población, no solo porque previene la hipertensión, sino también las enfermedades no transmisibles como las cardiovasculares.

La coordinación de las diferentes acciones de promoción de hábitos saludables tiene como finalidad contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas en el territorio de la provincia del Neuquén. Vale destacar que muchas de las acciones de esta línea de trabajo se implementan a través del programa Punto Saludable.

Evitar el agregado de sal en las comidas es una medida muy eficaz, aunque dos tercios del sodio que se consume están incluidos en exceso en una amplia variedad de productos industrializados que se consumen diariamente, como el pan y demás productos panificados, galletitas, fiambres, quesos, conservas, caldos, aderezos, hamburguesas, snacks, entre otros.

Para hacer frente a esto en Argentina desde hace algunos años se vienen poniendo en marcha diferentes acciones y ha tenido importantes avances regulatorios. Estas políticas de reducción de sal dirigidas específicamente a la industria alimentaria son necesarias.

En 2013 se sancionó la Ley Nº 26905 de Promoción de la Reducción del Consumo de Sodio en la Población, donde el Código Alimentario Argentino (CAA) establece límites máximos en el contenido de sodio para diferentes categorías de alimentos.

En el 2021 se puso en marcha la Ley de etiquetado frontal N°27642, la misma garantiza el derecho a recibir información nutricional adecuada. Asimismo, se encuentra vigente la Ley 27545, Ley de góndolas, que busca que los precios sean claros a la hora de comprar (sanción 28-02-2020 / publicada en el Boletín Nacional del 17-03-2020); y que también se pueda acceder a más productos regionales o artesanales de las micro, pequeñas y medianas empresas, productos de agricultura familiar, campesina e indígena, productos de la economía popular y productos de cooperativas y mutuales.

Según datos de la 4° Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR 2018), en nuestro país, más del 40% de la población adulta tiene presión arterial elevada, lo que representa aproximadamente 16 millones de personas, de las cuales un tercio desconoce su condición.

A su vez, se registró una reducción en la utilización de sal de mesa después de la cocción o al sentarse a la mesa, que pasó de 25% en el 2005 a 16% en 2018; y un aumento en la cantidad de personas que se realizó controles de presión arterial.

La sal (cloruro de sodio) es la principal fuente de sodio en nuestra alimentación. Pero podemos distinguir entre la sal visible, aquella que agregamos al cocinar o servir las comidas en la mesa, y la sal invisible, la que proviene fundamentalmente de alimentos procesados (por ejemplo: fiambres, embutidos, caldos, conservas, etc.), que aportan alrededor del 70% del sodio consumido.

Reducí la sal en casa

● Moderá el consumo de alimentos procesados.

● Cociná sin sal, y de ser necesario, agregá un poco luego de la cocción.

● Evitá el salero en la mesa (también contribuye a desarrollar un hábito saludable en los niños).

● Realzá el sabor de las comidas con hierbas aromáticas frescas, especias, jugo de limón, ajo, etc.

● Aumentá el consumo de frutas y verduras.

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