Hoteleros proponen medidas para salvar al sector
Se sabe que las consecuencias de la pandemia y las medidas de aislamiento han paralizado a la economía en general y especialmente a la actividad hotelera y gastronómica.
Atravesamos una crisis de proporciones inimaginables. Por eso nos cuesta entender la marcha atrás del Poder Ejecutivo Neuquino en la apertura parcial de establecimientos gastronómicos eme horario nocturno.
Necesitamos un plan de trabajo que nos permita tener certezas de cara a una urgente reactivación para evitar el cierre de nuestros comercios. Estamos dispuestos a sumarnos a las autoridades provinciales y municipales para ser parte de la búsqueda de una solución que redunde en un beneficio para la actividad y para la comunidad.
Alojamientos informales
Desde la declaración de la pandemia hemos notado un gran aumento de los alojamientos informales en la provincia del Neuquén. Mientras los establecimientos formales acumulan pérdidas y deudas por estar registrados, mantener su personal y cumplir con todas las normas legales tributarias y sanitarias, los informales crecen al amparo de la inacción y se muestran sin pudor en medios digitales.
Desde hace más de 90 días días, seguimos tributando, y haciéndonos cargo de alquileres, servicios y tasas, y cancelando los salarios acordados de nuestros empleados.
Queremos seguir trabajando y necesitamos que se trate una ley de Emergencia Turística provincial y nacional que permita aliviar el problema que tenemos. Necesitamos suspender impuestos, que se extiendan los planes de regularización tributaria, que haya una reconsideración de tasas y tarifas de servicios y que se eliminen o morigeren retenciones impositivas mientras se mantengan las restricciones sanitarias derivadas de la pandemia.
Latam
Por otra parte queremos expresar nuestra honda preocupación por la anunciada finalización de los vuelos de cabotaje de LATAM en el país. Miles de personas dejarán de llegar con regularidad a la provincia ya que las frecuencias que arriben al Aeropuerto Presidente Perón disminuirán drásticamente, lo que redundará en un severo impacto económico para la provincia.
El comercio y el turismo neuquino sentirán el impacto de esa pérdida de vuelos. Más frecuencias significan más ingresos económicos para Neuquén. De ninguna manera menos puede ser mejor.