Acompañamiento a pequeños productores con forrajes
En lo que va del aislamiento social, preventivo y obligatorio, establecido por los gobiernos nacional y provincial, el Ministerio de Producción e Industria abasteció con 14.000 fardos a productores neuquinos en condiciones de vulnerabilidad.
Lo hizo a través de la Subsecretaría de Producción, en coordinación con los gobiernos locales que gestionaron este insumo oportunamente, debido a la sequía de los últimos años y la merma en las ventas que han sufrido los crianceros en el contexto actual por el COVID19.
Con el fin de agilizar y facilitar el acceso a este acompañamiento, varios intendentes y presidentes de comisiones de fomento han dispuesto transporte para poder acercarles forrajes a sus productores.
En relación a la actividad forrajera, se persigue el aumento de la superficie de pasturas y verdeos en la provincia. Ello permite, tanto el fortalecimiento de las economías locales en el interior como también la reducción de los costos de suplementación en la actividad ganadera a nivel predial.
El Programa de Dinamización Forrajera se inició en febrero de 2018 y hasta el presente logró más de 500 nuevas hectáreas de forraje (básicamente alfalfa, pero también pasturas consociadas, verdeos de invierno y verano) en 4 temporadas de siembra, en más de 100 establecimientos de distintos puntos geográficos de la provincia.
Asimismo, en campos de precordillera se promueve el enriquecimiento de mallines a través de intersiembra de especies de alto valor forrajero. Este programa es ejecutado por la Subsecretaría de Producción y el CPyME ADENEU, aunque también asisten a los productores técnicos de otras áreas de gobierno, como la Secretaría de Desarrollo Territorial.
Se acompaña con asistencia técnica, capacitaciones y/o financiamiento a un perfil muy variado de productores (desde muy pequeños a los más grandes), y cuenta con opciones de financiamiento de gran flexibilidad, de acuerdo a las capacidades y necesidades de cada uno, desde la adquisición de insumos y/o servicios para la sistematización del suelo, siembra, corte y enfardado de la producción; hasta la compra de maquinaria.
Las siembras se han realizado en la Confluencia y en los pequeños valles irrigados del interior como Bajada del Agrio, Las Lajas, Covunco, Mariano Moreno, Loncopué, Zapala, Santo Tomás, Picún Leufú, Villa Unión, El Sauce, Paso Aguerre. En Confluencia: Centenario, Vista Alegre, Añelo, San Patricio del Chañar, Senillosa, Arroyito y Plottier. A ello se suma el enriquecimiento de mallines en áreas de precordillera.