Río Negro ofrece Medicina Reproductiva, para el proyecto de ampliar la familia

Desde hace tres años, el Hospital Zonal “Ramón Carrillo” de Bariloche cuenta con un área de Medicina Reproductiva que, año tras año, incrementa las consultas.


Allí, los especialistas trabajan en forma interdisciplinaria con distintos profesionales, poniendo el foco en las familias que quieren tener hijos en todo Río Negro y aún no han podido lograrlo.

El paso a paso de los pacientes siempre es el mismo: llegan a la primera consulta, luego de ser derivados por el servicio de Ginecología. Los que acuden a esta consulta, por lo general, son pacientes menores de 35 años, sin patologías ginecológicas, luego de un año sin uso de métodos anticonceptivos. También están aquellos mayores de 35 y 40 años, que no han podido concebir un hijo, luego de tres o seis meses sin cuidarse.

“A partir de los 35 disminuye la tasa de embarazo en forma natural”, explicó el doctor Fabián Gómez Giglio, a cargo del consultorio de Medicina Reproductiva. “Para la paciente que no logra un embarazo pero tiene el deseo, es fundamental que desde Salud Pública podamos acompañar a la pareja en su proyecto familiar”, sostuvo el especialista.

La edad es uno de los ejes fundamentales de las consultas, así como también los antecedentes de los pacientes. En mujeres de más de 40, las posibilidades de embarazo con óvulos propios son de un 10 %, y entre los 42 y 44, no llegan al 3%.

En cuanto al crecimiento del área a su cargo, Gómez Giglio detalló que “recibimos 400 consultas durante 2018, y registramos un incremento desde hace tres años a este momento. Los pacientes llegan desde distintos lugares de la provincia, ya que es el único punto de medicina reproductiva de Salud Pública de Río Negro”.

En el caso de que las parejas no residan en Bariloche y vengan desde otra localidad, igualmente necesitan una derivación desde Ginecología del hospital de la ciudad de donde provienen, a fin de iniciar la consulta.

“Para quienes llegan de otras localidades lejos de nuestra zona sanitaria, nos comunicamos mediante un correo electrónico donde el profesional interviniente se pone en contacto con nosotros y coordinamos la consulta del paciente”, explicó el médico.

Durante el primer encuentro con el profesional de reproducción, se suele solicitar al paciente y su pareja estudios complementarios que se realizan en el mismo hospital zonal. En el caso de requerir alguna cirugía, la intervención se realiza desde el servicio de Urología o Ginecología, y así también si requiere medicación y técnicas de baja complejidad.

“Para brindar este servicio, hay un trabajo cotidiano entre Ginecología, Urología, Laboratorio y Farmacia, con el apoyo de la Dirección del hospital y el Ministerio de Salud de la Provincia, junto al Programa Nacional de Reproducción Asistida”, destacó Gómez Giglio.

Entre las técnicas que se realizan en el consultorio, se destacan el estímulo de ovulación que, mediante una especialidad médica, se induce el proceso, se monitorea el ciclo ovárico y se provoca la ovulación para relaciones programadas. En algunos casos, también se realiza una inseminación intrauterina con la colaboración estrecha del personal del laboratorio.

“Lo importante es brindar la posibilidad de acceso a estos tratamientos de baja complejidad, en un ambiente seguro y con profesional capacitado para llevar adelante estas técnicas”, finalizó el especialista.

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