La capital rionegrina hecha un chiquero por las lluvias
Las intensas lluvias que afectan a la región han tenido su impacto en la capital rionegrina, con algunos anegamientos en sectores puntuales, aunque hasta ahora ninguno de gravedad.
Autoridades de Defensa Civil señalaron que hasta hoy no se han registrado evacuados, ni autoevacuados y recordaron que ante cualquier emergencia los vecinos pueden comunicarse a la línea gratuita 103.
Javier Luciano titular de Defensa Civil de la Municipalidad de Viedma reportó un “panorama bastante complejo, pero bien, a pesar de la importante cantidad de agua que ha caído, que está cayendo y que va a caer en los barrios si bien se deterioraron las calles, no hay anegamientos de agua”.
“En cuanto a lo social no tenemos ni evacuados ni autoevacuados”, detalló el funcionario.
Luciano confirmó que si bien se han suspendido por razones obvias los trabajos de reparación de calles personal de Obras Públicas está de “recorrida permanente y con máquinas trabajando en diferentes sectores, como las inmediaciones del Canal Montenegro, el Barrio Santa Clara, pero en líneas general con mucho barro pero bastante bien”.
El funcionario detalló que los registros oficiales del Servicio Meteorológico Nacional reportaban unos 45 milímetros de agua caída y anticipaba la continuidad de precipitaciones intensas, fuertes vientos con ráfagas de hasta 70 y 75 kilómetros del sudeste lo que cerca de las 17 hora en la que está prevista la marea máxima del río podría derivar en dificultades en la velocidad de drenaje de los desagües pluviales.
Por su parte el secretario de Ordenamiento Territorial y Servicios Públicos Mario Castro distribuyó a primera hora un informe de situación, que indicaba que más allá de algunos problemas puntuales la situación era normal en todos los barrios de la ciudad y que las estaciones de bombeo están funcionando a pleno desde la jornada de ayer.
Una situación especial se ha dado en la toma de tierra la Unión ya que las intensas lluvias han inundado los terrenos y en algunos casos el interior de las precarias viviendas. (La Palabra)