Comunicado Bloque Diputados MPN: “Que la necedad de un intendente no empañe nuestro 9 de Julio”
A través de un comunicado el bloque de diputados del MPN manifestó su malestar por las decisiones que habría tomado el intendente Horacio Quiroga.
El texto señala lo siguiente:
Necedad, torpeza, altanería, egoísmo, capricho y mediocridad son algunas de las palabras que seguramente jamás aparecerán entre los valores que quisieron imponer y difundir nuestros patriotas reunidos en el Congreso de Tucumán para declarar en un día como hoy pero hace 202 años nuestra Independencia de cualquier corona monárquica o Estado extranjero.
Pero sí se condicen con la miopía política de un intendente comunal que a pocas horas de un acto para festejar semejante conquista patria decide encintar toda una plaza para que el pueblo de Neuquén no pueda conmemorarlo como ya lo tenía previsto y había anunciado, con un acto sobre la calle Roca frente a la Casa de Gobierno.
No se preocupe señor intendente, el acto lo haremos igual, buscaremos otro lado. Su decisión se basa en la mediocridad y a eso los argentinos y neuquinos hace rato que le dijimos basta. Las acciones de gobierno deben estar direccionadas al bien de la comunidad, no exclusivamente a su beneficio personal. Su falta de escrúpulos nos deja asombrados, entendemos como cuerpo político que las diferencias políticas e ideológicas se deben dirimir en tiempos electorales pero jamás durante una fecha patria.
La plaza nunca estuvo inhabilitada totalmente, pero cuando se enteró del acto, decidió cerrarla y encintarla. Nosotros preferimos las banderas argentinas para celebrar, usted las cintas de “peligro” que impiden el festejo del pueblo neuquino. Pero no se preocupe, el acto lo haremos igual.
Restringir e impedir el ingreso y circulación de ciudadanos justo en un día como hoy habla solamente de su constante soberbia y egoísmo, y deja de lado, una vez más, las necesidades de expresión popular que demanda una sociedad para recordar una Declaración de Independencia que nos permitió levantarnos como pueblo y no volver a caer en tutelas y perdidas de derechos como pensaban imponernos desde Europa.
El egoísmo lo consume y ya no tiene intenciones de esconderlo. Vallar una plaza cuando horas antes se encontraba abierta habla de su miopía para entender al otro, solamente para jactarse en los diarios de que impidió un acto para preservar un espacio verde que en la previa todavía no había comenzado a remodelar.
Estas miserias lo definen y sólo parecen tener sentido si lo único que lo motiva es escalar posiciones a costa de atropellar y desarmar todo aquello que no se condice con su personalismo extremo y su proyecto personal.