La Universidad del Comahue en riesgo de continuidad
La deuda del Gobierno nacional de más de 66 millones de pesos y la falta de cronograma de envío de recursos, pone a la Universidad Nacional del Comahue (UNCo) en una situación límite, que podría implicar la imposibilidad de comenzar con el dictado de clases luego del receso de invierno.
Hasta el momento el ministerio de Educación de Nación remitió sólo uno de los siete envíos de fondos que corresponderían a este momento del año.
En caso que la situación no se normalice en los próximos días, las autoridades de la Universidad Nacional del Comahue, ponen en duda el comienzo de clases tras las vacaciones invernales, que se extienden desde el 9 al 27 de este mes. Así quedó en claro durante la reunión del Consejo Superior de la UNCo, realizada la semana pasada.
“Al regreso (del receso) no sabemos si podemos empezar”, resumió Marcelo Alonso, flamante decano del Centro Regional Universitario Bariloche (CRUB), y detalló que la universidad adeuda el pago de servicios básicos como luz, agua y gas, además del servicio de limpieza y alquiler de gimnasios.
El Rector Gustavo Crisafulli interiorizó a los consejeros de la grave situación, y les anticipó -durante la reunión realizada en Neuquén- que gestionó la elaboración de un cronograma nacional para saldar las deudas, pero no obtuvo respuestas.
Ese encuentro del Consejo Interuniversitario Nacional con el ministro de Educación de la Nación, Alejandro Finocchiaro, y el jefe de Gabinete nacional, Marcos Peña, no permitieron destrabar la situación.
La deuda de más de 66,2 millones de pesos corresponde exclusivamente al tramo de recursos para funcionamiento, ya que los salarios, aunque con algunas demoras, se vienen pagando en término.
De acuerdo a la organización de la UNCo, los fondos que recibe el Rectorado son luego transferidos a las sedes regionales. En Bariloche la situación es límite.
Alonso explicó a En estos días que “todos nuestros gastos, pagos de servicios, luz, agua, gas, limpieza y vigilancia dependen de este dinero que nos gira Neuquén, en teoría todos los meses”.
“Este año el Gobierno nacional sólo giro una de las siete cuotas, y nosotros estamos en dificultades para poder pagar” los compromisos como servicios, limpieza, gimnasios, entre otros.
De hecho, la semana pasada la empresa que realiza la tarea de limpieza de la sede del CRUB concretó una retención de servicios por la demora en el pago.
El temor de Alonso es que al regreso de las vacaciones -académicas y administrativas-, la situación no se haya resuelto y sea imposible comenzar las clases.
“El Rector (por Crisafulli) manifestó su preocupación, y duda que si no hay puesta a punto podamos funcionar el segundo cuatrimentre”, indicó Alonso, y agregó que “no se puede seguir tomando deuda o debiendo a proveedores. Sin limpieza o sin calefacción no se puede funcionar”.
(Fuente: EnEstosDías