Magistrados y abogados avanzan hacia un nuevo Código Procesal de Familia
Magistrados, secretarios y representantes de los Colegios de Abogados mantuvieron encuentros de trabajo durante dos jornadas en Viedma para avanzar en la redacción del anteproyecto del primer Código Procesal de Familia de Río Negro.
La actividad fue coordinada por la vocal del Superior Tribunal de Justicia, Liliana Piccinini, y se enmarca en el proceso de Planificación Estratégica para el fuero de Familia.
Se trata del tercer encuentro presencial, además de aquellos que se desarrollaron de manera virtual. El proceso comenzó en Bariloche en noviembre, se extendió a Roca en marzo y ahora fue el turno de la capital provincial. En Viedma se avanzó, entre otras cuestiones, en las autorizaciones judiciales, los procesos de alimentos, de divorcio y de filiación. Ademas, se abordaron los artículos referidos a la adopción y, durante toda la jornada de hoy, en el análisis de los procedimientos de violencia familiar y de género.
El anteproyecto es elaborado en el marco del Plan Estratégico Consensuado del STJ y e incluye un paulatino análisis de cada uno de los artículos de la iniciativa.
La unidad de Planificación del fuero de Familia que coordina la jueza Liliana Piccinini comenzó su trabajo a mediados del año pasado, con la definición de tres proyectos operativos: la formulación de un programa de capacitación, la puesta en marcha de un nuevo sistema de atención y funcionamiento de los Juzgados de Familia y la confección de un proyecto de Código Procesal de Familia.
Los dos primeros están en plena ejecución. La capacitación sugerida se inició en Bariloche y se incorporó al programa anual de la Escuela Judicial. En la ciudad lacustre, además, en marzo comenzó a implementarse una prueba piloto para el fuero de familia que prevé una mayor celeridad y la dedicación de las juezas a su tarea jurisdiccional, gracias a la creación de la OTIF.
Los paradigmas del nuevo Código Civil y Comercial de la Nación, vigente desde agosto de 2015, se reflejan en el fuero de Familia tanto en materia de procedimiento como de criterios jurídicos para la toma de decisiones en los juzgados. Entre otros grandes cambios, los nuevos procesos tienden a la oralización, los jueces tiene un rol más activo y se amplía el abanico de intereses a analizar. De allí la necesidad de gestar y consensuar un anteproyecto de Código Procesal para el fuero, con el fin de adecuar la actividad de los Tribunales a los nuevos principios, derechos y garantías que establece la legislación.
Por otra parte, se tuvo en cuenta al fundamentar la necesidad de un Código la jerarquización que corresponde reconocer al fuero de Familia, su especificidad y la creciente demanda de respuestas jurisdiccionales que recaen en ese ámbito del Poder Judicial.