Neuquén se prepara para producir su propio repelente
Por el Plan Provincial contra el Dengue, el ministro de Salud Martín Regueiro visitó la Región Sanitaria Sur y estuvo presente en el espacio que se está acondicionando para poner en funcionamiento el anexo del Laboratorio de Magistrales de Junín de los Andes. En ese lugar, ubicado en San Martín de los Andes, los equipos comenzarán a producir dos tipos de repelente.
Durante un recorrido, el pasado sábado, Regueiro destacó el trabajo que viene realizando el Laboratorio de Magistrales y expresó que “como Salud buscamos poder generar nuestro propio repelente para controlar este foco específicamente (Dengue)”. Esta acción es parte de las distintas etapas que se establecen según el escenario entomo-epidemiológico y “fortalece la lógica con la que venimos trabajando en un sistema de salud y un Estado presente para dar una respuesta sanitaria a una posible aparición de dengue en la provincia”, indicó.
Las inversiones en el lugar “se pensaron a largo plazo porque queremos revalorizar y fortalecer el Laboratorio de Magistrales de Junín, para poder proveer con mejor calidad y producir, no solo para la región de San martín, Junín y Villa La Angostura, sino para toda la provincia”.
Además, adelantó que los equipos comenzarán a producir dos tipos de repelente. El primero, es un repelente con DEET al 25% y dura 4 o 5 horas. Dicha producción será específicamente para personas que estén transitando la etapa de viremia (según indicación médica, de acuerdo a cada escenario entomo-epidemiológico), con el objetivo de evitar así que un mosquito pueda picarla y contagiar a otra persona.
Por otro lado, se está armando uno con extractos glicólicos de citronela, cuasia, romero, suico y lavanda; cada planta tiene un efecto sobre el mosquito, pero entre todos hacen sinergia que ayuda con el aedes. Este tipo de repelentes con extractos glicólicos, debe aplicarse cada 2 horas; y puede ser utilizado en menores y embarazadas.
Para explicar las remodelaciones y cómo va a funcionar el anexo del Laboratorio, estuvieron presentes Agustín Fages, jefe sanitario de la Región Sur, la vicedirectora del Hospital Ramón Carrillo de San Martín de los Andes, Cintia Rodas y Alejandra Lococo, directora Técnica del Laboratorio Magistral, quién contó que “los repelentes, si bien están catalogados por el ANMAT como cosmética, se está trabajando con un veneno que es el DEET, y por la contaminación cruzada, no podíamos hacerlo en Junín por el espacio, ya que se necesitaba un sector aparte” y “amablemente nos cedieron este espacio en la zona cuarta en San Martín”.
“Este laboratorio de a poquito se va poniendo a punto y la idea es poder dar respuesta a lo que se nos viene que es el Dengue”, expresó Lococo. Asimismo, resaltó que “se busca hacer una fórmula que tenga trazabilidad y un control de calidad para poder distribuirlo, desde Salud Pública, únicamente en la provincia del Neuquén”.
El anexo del Laboratorio de Magistrales de Junín de los Andes se ubica en el edificio del viejo hospital en San Martín de los Andes. Actualmente, se encuentra en etapa de remodelación, acondicionamiento e instalación de los equipos necesarios como campanas y extractores. El equipo de trabajo que realizará las formulaciones es personal del Laboratorio de Magistrales.
El repelente estará destinados a las personas que estén cursando el dengue, en los días que podrían ser picadas por un mosquito, para evitar que el insecto transmita la enfermedad.
Cabe recordar que, en la presentación del Plan Provincial contra el Dengue, que se llevó a cabo el 23 de septiembre, el ministro afirmó la importancia de que el sector público tenga un rol preponderante y que “sea desde el Ministerio que podamos ir marcando las líneas de trabajo en conjunto con los municipios”, considerando el dinamismo de la situación entomo-epidemiológica.
En este sentido, tal como ha aclarado el director general de Salud Ambiental y Cambio Climático de la cartera sanitaria, Horacio Trapassi, la presencia del Aedes aegypti (que es el vector que transmite la enfermedad) no se debe únicamente al cambio climático que favoreció el calor en la región, sino también a las condiciones socio-ambientales, como los recipientes que las personas poseen en sus casas (tanto dentro como fuera) que pueden convertirse en posibles criaderos. El mosquito solo necesita una cantidad mínima de agua estancada y un poco de sombra para dejar sus huevos y reproducirse.
Por ese motivo, desde el Ministerio de Salud se pone especial énfasis en la prevención de la propagación del mosquito evitando los posibles criaderos. Para controlar estos potenciales criaderos es muy importante limpiar, tapar y/o eliminar recipientes donde se pueda acumular agua. Más información en la página oficial de la cartera sanitaria provincial.
En cuanto a los repelentes, Trapassi recomendó siempre mirar la etiqueta, ya que “según la concentración de DEET (el más conocido), cuanto más baja sea, las aplicaciones tienen que ser más seguidas. Si son del 25% pueden ser cada 4 o 6 horas, y sino cada menos”.