Charla sobre prevención del suicidio en comunidades vulnerables y ámbitos educativos
Se trata de una jornada de charlas abiertas a la comunidad de carácter informativo y preventivo.
Existen diversos criterios erróneos con respecto al suicidio que deben ser corregidos para poder dar una ayuda más efectiva a las personas con pensamientos suicidas, sus familiares y allegados.
Las estadísticas muestran que más de la mitad de los jóvenes y adolescentes tienen pensamientos suicidas antes de terminar la escuela secundaria.
El suicidio juvenil se ha convertido en la segunda causa de muerte de ese grupo en la argentina.
Según la OMS, la depresión será la primera causa de discapacidad en las próximas décadas y según el Instituto Hispanoamericano de suicidología señala que tres de cada cien jóvenes con discapacidad adquirida se suicidan.
Como sociedad no considera al suicidio como un riesgo real y, aunque según las estadísticas señala que es la segunda causa de muerte entre adolescentes, provoca en ese grupo más muertes que las enfermedades o la inseguridad, pensamos que eso es algo que les ocurre a otros; lamentablemente no es así. La mayoría de los referentes institucionales no sospechan de las ideas suicidas de jóvenes y adolescentes.
Tal vez no se ubica al suicidio en la lista de riesgos probables porque a diferencia de otros riesgos, el suicidio resulta incomprensible e inmanejable, sencillamente no se sabría que hacer para prevenirlo o cómo confrontar los pensamientos suicidas. Por lo tanto, la prevención del suicidio sigue siendo una asignación pendiente, muchas veces las personas carecen de apoyos, entornos o empatía en momentos de gran necesidad.
Cualquiera interesado en auxiliar a personas en esta situación de riesgo puede ser un valioso colaborador en su prevención. Estar en el lugar adecuado, en el momento oportuno brinda posibilidades de ayudar en una crisis. En este sentido, una crisis suicida se parece a cualquier otro caso en el que se requieran primeros auxilios. Unos pocos conocimientos básicos pero sólidos pueden salvar la vida de una persona que luego requerirá tratamiento profesional.