Más de 350 personas subieron al Cerro Teta por campaña de detección de cáncer de mama
Más de 350 personas participaron de la 11° edición de Juntos al Teta, el evento que Chapelco realiza junto a la Liga Argentina de Lucha contra el Cáncer (Lalcec) por la concientización sobre la importancia de la detección temprana del cáncer de mama. La actividad consistió en una caminata desde Plataforma 1600 hasta la Cumbre del Cerro Teta a casi 2000 metros de altura.
En esta oportunidad contó con la participación especial del atleta no vidente Miguel Manríquez, perteneciente a la Asociación Puentes de Luz, quien fue acompañado por su hija.
El recorrido en ascenso se realizó por senderos del bosque de Chapelco y por sus pistas con la consigna de llevar el color rosa en la vestimenta. Una vez en la cumbre, formaron el símbolo del “lazo rosa humano” de la lucha contra esta enfermedad.
Fue el momento de mayor emoción de toda la jornada, porque entre el público se encontraban personas recuperadas, en recuperación, o que realizaron la trepada por un amigo o familiar que está atravesado el tratamiento. En este sentido el evento promueve la conexión con la vida, multiplicando el mensaje de la importancia de la detección temprana.
La foto y el video de la hazaña realizada en esta edición ya se viralizó en las redes del Cerro Chapelco, invitando al público a compartirlo en sus cuentas.
Un invitado muy especial
En esta edición estuvo presente el atleta local Miguel Manríquez, quien perdió la vista en dos accidentes, y que encontró en el montañismo una nueva conexión con la vida. Junto a sus entrenadores y guías, ha participado de competencias en las que recorrió más de 100 kilómetros en la montaña e hizo cumbre en el Volcán Lanín junto a la Asociación Puentes de Luz.
También participaron representantes del equipo de Oncología y Enfermería del Hospital de San Martín de los Andes, acompañados por el Dr. Lucas Datri; miembros de la Fanfarria Militar de Montaña El Hinojal perteneciente al Regimiento de Caballería de Montaña de Exploración 4, quienes a través de “toques de trompeta” desde la cumbre, alentaron a los participantes para encarar el último tramo de la trepada.
Almacén de Flores brindó en La Base, hidratación y bocados dulces a los participantes que culminaron el descenso.