Cuidados para prevenir el pie diabético en el verano
El ministerio de Salud de la provincia, a través del programa de Enfermedades Crónicas No Transmisibles (ECNT) y la Red de Pie Diabético, recordó que durante el verano las personas con diabetes tienen más riesgo de tener pie diabético y difundió una serie de consejos para prevenirlo. Se trata de una afección que aumenta no sólo por las condiciones climáticas de la época y las actividades al aire libre, sino también porque los pies suelen estar más al descubierto.
La Úlcera de Pie Diabético (UPD) es una complicación de la diabetes que se asocia con la disminución de la calidad de vida y la discapacidad. Se estima que el 25 por ciento de las personas con diabetes la desarrollarán durante su vida y que entre el 30 y el 40 por ciento de las que fueron tratadas con éxito se repetirán dentro del primer año.
Por este motivo, desde el Programa y la Red consideran fundamental abordar la temática en esta época, ya que muchas personas usan calzado abierto o bien caminan descalzas y, en consecuencia, sus pies están más propensos a sufrir heridas o golpes. Asimismo, recuerdan que para disminuir las complicaciones graves en los pies es importante el cuidado personal minucioso, basado en una buena higiene de los pies, hidratación y control de la glucemia, así como la atención sanitaria.
¿Qué hacer para prevenir lesiones?
Lo principal para prevenir lesiones en los pies en caso de tener diabetes es mantener una higiene correcta, es decir, lavar los pies a diario con agua tibia y jabón neutro, secarlos con una toalla suave, especialmente entre los dedos; y mantener hidratada la piel para evitar la aparición de grietas, por ejemplo.
Es importante observarse los pies y buscar posibles heridas, manchas en la piel, zonas enrojecidas, callosidades o diferencias significativas de temperatura entre ambos pies o en distintas zonas de un mismo pie.
En caso de advertir signos como dolor, quemazón, adormecimiento, calambres o ante la presencia de una lesión, se recomienda consultar precozmente al equipo de salud.
También es necesario utilizar un calzado adecuado durante todo el año y que en verano tenga una buena suela para proteger los pies de posibles cortes.
Además, es imprescindible mantener un buen control de la glucemia, colesterol, triglicéridos y presión arterial; tener una alimentación saludable y equilibrada; evitar el tabaco; y realizar actividad física regular, siguiendo las recomendaciones del equipo de salud tratante.