Por las fiestas, fomentan la compra de chivitos criollos del Norte neuquino
El chivito criollo del norte neuquino, primera denominación de origen del país, es sin dudas uno de los productos con mayor demanda para estas fiestas. Tal es así que esta semana en Chos Malal se concretó la venta de 400 animales bajo este sello que certifica el proceso de producción y permite dar un salto diferencial en el producto final.
La subsecretaria de Producción, Amalia Sapag, expresó que “las familias trabajan todo el año para lograr este producto y nosotros, desde el gobierno, tenemos como deber trabajar también todo el año con los crianceros, de manera integral y con diferentes herramientas en mejora en infraestructura, acompañamiento de la venta y soporte a todos los actores de la cadena comercial de la carne”.
La funcionaria informó que este año se logró junto “con otras instituciones gubernamentales y los productores parte, que se active el sello de Denominación de Origen, esto significa que habrá productos que contarán con el sello. Lo importante es tener la garantía de que ese animal ha pasado por todos los controles sanitarios de la cadena de valor”.
Por su parte el director provincial de Desarrollo Rural, Maximiliano Hadad, también se refirió a la importancia del sistema caprino provincial y señaló que el 80 por ciento de la producción ganadera son caprinos y ovinos. El 90 por ciento de los productores pertenece a la agricultura familiar.
Recordó que, para seguir acompañando al sector primario en este proceso, “venimos trabajando en el fomento de programas de desarrollo y financiamiento externo para el acceso al agua y la mejora productiva”.
En ese sentido, informó que el año pasado se plantearon estrategias para mitigar el impacto de la sequía y lograr ventas formales con las organizaciones de productores. “El impacto fue importante, se comercializaron más de 5500 chivitos, más de 3500 animales de refugo, esto tiene impacto en aspectos sanitarios y ambientales”.
Hadad indicó, además, que “hace dos años trabajamos en la parte comercial porque observamos que la venta se dio de manera informal, entonces empezamos a cambiar el paradigma resaltando la sanidad e inocuidad de los chivos. Trabajamos con las organizaciones de productores mediante programas de financiamiento y dando herramientas comerciales y económicas para que puedan dar el salto y dejar la faena bajo el árbol, de esta manera también se cuida a los consumidores”.