Fruticultura: Landriscini destacó los beneficios para productores anunciados desde Nación
Desde el mes de octubre de 2021 en que los valles sobre los ríos Negro y Neuquén fueron afectados por una importante helada primaveral, y a posteriori, cuando el granizo azotó en varias oportunidades la región productiva del Alto Valle en la primavera e inicios del verano 2021/22, y también en áreas del Valle Medio rionegrino y sobre el río Colorado, la diputada nacional Graciela Landriscini tomó contacto con productores de distintas zonas y con intendentes a fin de encaminar gestiones en procura de que se concretaran medidas de auxilio compatibles con la declaración de emergencia y/o desastre según los casos, acorde a los niveles de afectación de las plantaciones.
A partir de las circunstancias descriptas y las demandas elevadas a las autoridades correspondientes provinciales y nacionales, se pusieron en marcha los mecanismos habituales de declaración de daños, fiscalización provincial, y declaración de emergencia y desastre provincial en Río Negro y en la vecina provincia de Neuquén, y luego nacional por parte de la Comisión Nacional de Emergencia Agropecuaria. “De ello se han desprendido beneficios previstos para estos casos en materia impositiva provincial y nacional, en particular prórrogas de pagos, que incluyen impuestos anuales y también contribuciones sociales”, destacó Landriscini.
A su vez, la diputada nacional gestionó ante el Ministerio de Trabajo de la Nación asistencia para el pago de salarios que se tradujo en un programa tipo REPRO 1, coincidente con el período de cosecha de peras y manzanas preferentemente, el de mayor intensidad de trabajo en la región frutícola, tanto de trabajadores permanentes discontinuos como temporarios que estuvo vigente hasta el mes de abril.
En la actualidad, ante la necesidad de contar con liquidez para los desembolsos por tareas culturales de la poda, y frente a la escasez de fruta comercializable por parte de numerosos productores afectados por los eventos climáticos, se concretaron nuevas demandas a la jurisdicción nacional y provincial. Las organizaciones de productores presentaron sus requerimientos en relación a los pagos impositivos y en cuanto a financiamiento dentro de los criterios de emergencia agropecuaria, aportes rotativos y créditos blandos.
En función de ello y después de gestiones encaradas ante el Ministerio de Agricultura de la Nación, en una reunión encabezada por los senadores nacionales Alberto Weretilneck y Martín Doñate, de la que participó Landriscini y su compañero de banca en la Cámara de Diputados, Pedro Dantas, junto al ministro de Producción de Río Negro Carlos Banacloy, al secretario de Fruticultura de la provincia Facundo Fernández, al ministro de Producción de Neuquén Facundo López Raggi, con la activa participación del Presidente de la Federación de Productores Frutícolas de Río Negro y Neuquén, Sebastián Hernández, y representantes de cámaras de productores de ambas provincias, se obtuvo una respuesta positiva por parte del Ministro Julián Domínguez y su equipo de trabajo en cuanto al compromiso de asistencia para hacer factible la puesta en marcha de la poda en las plantaciones regionales, y garantizar un efectivo plan sanitario, condición fundamental para el ciclo frutícola.
Complementariamente, en reunión de los representantes de los productores (Federación de Productores, e integrantes de Cámaras regionales) con la Administradora de la AFIP Mercedes Marcó del Pont y los representantes legislativos y de los ejecutivos provinciales, se logró clarificar que está vigente para los productores afectados por la emergencia y/o desastre agropecuario el beneficio de prórroga por 48 meses de impuestos y contribuciones sociales, lo cual debe ser gestionado ante la entidad contra presentación de la certificación provincial de los daños sufridos en la helada primaveral y el granizo estival.
“Es sabido el desfasaje de costos en fertilizantes y combustibles producto de la inflación internacional en materia de insumos producto de la guerra entre Rusia y Ucrania, y la necesidad de actualización salarial por inflación para los trabajadores rurales, todo lo que presiona sobre la capacidad financiera y económica de los productores, la necesidad de contar con los pagos de la fruta entregada de la cosecha 2022 por parte de los empacadores comercializadores, y el requerimiento de liquidez para afrontar los gastos de las labores culturales habituales”, remarcó Landriscini.
“Ello demandará seguir con la gestión de asistencia a la producción en los niveles nacional y provinciales, ya sea vía créditos para cubrir endeudamientos comerciales y salariales, facilidades para pago de salarios en las próximas tareas culturales, o para afrontar las deudas impositivas. La producción frutícola regional genera decenas de miles de empleos, cuenta con cadenas de proveedores de insumos, y moviliza recursos financieros en ambas provincias. La coordinación de acciones privado públicas constituye una prioridad para su desarrollo sustentable en el tiempo y su consolidación tecnológica y de mercado”, concluyó la representante rionegrina en la Cámara Baja del Congreso de la Nación.