En la primera quincena de julio llegaron a Río Negro unos 27 mil turistas
En el marco de la Temporada de Invierno Cuidada, más de 27.000 turistas de distintos puntos del país arribaron a Río Negro durante la primera quincena de julio, generando un movimiento económico de $527.624.902. San Carlos de Bariloche, El Bolsón y Las Grutas fueron las localidades más elegidas.
En lo que va de la temporada, los destinos de la cordillera (Bariloche y El Bolsón) recibieron 22.700 turistas nacionales, según informó el Observatorio Turístico del Ministerio de Turismo y Deporte de Río Negro. El flujo de visitantes más alto de este período se registró cuando 17.000 visitantes arribaron a Bariloche en el marco del fin de semana largo del 9 de Julio.
Quienes eligen la cordillera pueden disfrutar de paisajes únicos, hotelería y gastronomía de primer nivel, pistas de ski que se siguen habilitando con la caída de nieve de las últimas semanas y de los lagos y senderos de la zona.
Por otra parte, más de 1400 turistas optaron por la costa rionegrina. De este total, 1100 viajeros arribaron a Las Grutas; allí la temporada de invierno atraviesa un momento privilegiado para avistar la Fauna Marina, entre la que se destaca la ballena Franca Austral. Además, el Golfo San Matías propone buceo y excursiones a la cava submarina que resguarda vinos del valle. A pocos kilómetros, Playas Doradas encanta por el color de sus aguas, un suelo de conchillas y mucha tranquilidad.
00058701
En Viedma sigue vigente una grilla de actividades culturales y turismo religioso, mientras que a poca distancia, siguiendo la Ruta Provincial N°1, El Cóndor ofrece tours por las costas, avistaje de aves y lobos marinos en Punta Bermeja.
Quienes elijan visitar la provincia durante las vacaciones de invierno, que en Río Negro se extienden hasta el 23 de julio, también tienen la opción de visitar el circuito de bodegas del valle que integran los Caminos del Vino de Río Negro.
En la Estepa hay diversas propuestas de turismo rural para hacer cabalgatas, degustar un buen cordero al asador y otros sabores de la gastronomía sureña para desconectarse en la inmensidad de la meseta.