Petroleros paraliza la producción por 24 horas si no hay paritarias
El Sindicato de Trabajadores Petroleros que preside Guillermo Pereyra emplazó a las cámaras empresariales del sector a convocar en 48 horas una mesa paritaria con el fin de aplicar las cláusulas de revisión salarial pendientes del año pasado, las intimó a acordar un mecanismo para plantear la discusión 2020 y cargó contra la petrolera estatal YPF «por avasallar y eliminar derechos adquiridos». En la misma comunicación advierten que de no haber una respuesta positiva iniciará un paro total de actividades con afectación de producción a partir del jueves 27 de agosto.
«No vamos a tolerar más atropellos, vamos al paro por nuestros derechos» comienza el comunicado de prensa dado a conocer por el sindicato y explica que «transitamos ya 5 meses de confinamiento por la pandemia de Covid 19. En ese lapso, que aún no tiene un final, hemos expuesto de manera permanente el sacrificio que ha hecho cada trabajador de la industria hidrocarburífera. Confinados, suspendidos y con los salarios recortados desde la declaración de la cuarentena». Agrega «la depreciación de los salarios frente a una inflación galopante» y que «de la paritaria 2019 resta pagar un incremento salarial de 16,2 % y abrir las negociaciones de este año para evitar que los ingresos sigan perdiendo poder adquisitivo. Esta situación se hace apenas tolerable».
Sobre la situación planteada con YPF el sindicato denunció que la petrolera estatal «insiste en querer avasallar y eliminar derechos adquiridos y acordados con todas las partes de la industria de petróleo y gas. Esa empresa nacional busca con formas opacas recuperar el brillo de otros tiempos un lustre perdido entre tramoyas de la política. Privatizada en los 90, vaciada por Repsol, regalada a la ignota familia Eskenazi, re estatizada desprolijamente y con juicios multimillonarios en tribunales internacionales, acusa ahora a los trabajadores ser el problema, cuando es evidente que dirigentes de todos los colores políticos metieron sus manos de manera amateur y con fines sinuosos».
En el comunicado de prensa que firman Pereyra como secretario general del sindicato y Marcelo Rucci, secretario administrativo, denuncian que «(YPF) prepotentemente quiere imponer una reforma del Convenio Colectivo de Trabajo que rige a la actividad saltando todas las instancias previstas por las leyes laborales, la Constitución Nacional y pactos internacionales. Acá nos plantamos: el Convenio Colectivo de Trabajo no será prenda de negociación y no habilitaremos ni una sola modificación. Entendemos y sabemos que cualquier aumento de productividad, como se esgrime, se genera en incentivos y una administración coherente llevada adelante por gente idónea. La incertidumbre que plantea YPF para la industria no tiene asidero en la realidad, el enorme déficit de 85 mil millones de pesos no se debe a los sueldos de los trabajadores, sino a la sucesión de administraciones ineficientes.»