Gutiérrez pide por la creación del Fondo de Desarrollo y Estabilización Neuquino (FODEN)
Presentó un proyecto de ley para crear el Fondo de Desarrollo y Estabilización Neuquino (FODEN) que estará compuesto por recursos derivados de la actividad hidrocarburifera y cuya función será la de promover la ampliación de la matriz productiva de la provincia.
Además, servirá para asistir en forma financiera frente a eventos extraordinarios que impliquen desequilibrios fiscales de la Administración Central y/o de estados de emergencia. El Fondo funcionará como una herramienta de promoción de políticas sociales, económicas y fiscales.
Los recursos que constituirán el Fondo devendrán del 50% de las regalías provenientes de la exportación de petróleo y gas; de los reembolsos de préstamos otorgados; del producto de la rentabilidad que genere la inversión de los recursos del propio Fondo, y de los recursos adicionales que defina el Poder Ejecutivo. El Fondo se integrará hasta alcanzar un monto máximo equivalente al 35% de los recursos totales al cierre de cada ejercicio en la Cuenta General de Inversión.
La propuesta determina que los recursos podrán destinarse al financiamiento directo de proyectos de inversión de empresas; actividades productivas, de turismo, de servicios, ciencia y tecnología, energías renovables que no tengan vinculación directa o indirecta con la cadena de valor hidrocarburífera; al financiamiento de inversiones estratégicas en infraestructura que se encuentren contempladas en los presupuestos vigentes y a sancionarse, y que contribuyan directamente al desarrollo de las actividades descriptas.
El Ministerio de Economía e Infraestructura administrará y controlará el Fondo, bajo un Consejo de Administración conformado, además, por representantes de los Ministerios de Energía y Recursos Naturales, Producción e Industria y Jefatura de Gabinete. El Consejo deberá elaborar y publicar un informe semestral sobre el estado del Fondo, así como el destino de sus usos. El informe correspondiente al cierre del ejercicio deberá ser enviado a la Legislatura.
Los proyectos de índole privada a financiar con los recursos en cuestión deberán cumplir ciertos parámetros de elegibilidad, entre los que figuran: generar fuentes de empleo genuino; contener valor agregado y constituir proyectos de inversión relevantes y con inversión privada prevalente.
El articulado especifica además que la aplicación a los destinos de los recursos podrá realizarse en la medida en que los activos del Fondo superen los diez millones de dólares (convertibles al tipo de cambio oficial de ese momento).
Asimismo, se detallan los “usos excepcionales” de los recursos del Fondo que trascienden los destinos mencionados con anterioridad, siempre y cuando se mantenga el piso de los diez millones de dólares. Se trata de usos que requerirán de aval legislativo y que podrán sucederse cuando existan meses en que la recaudación del impuesto a los Ingresos Brutos sea inferior al promedio de los últimos doce meses actualizados por el Coeficiente de Variación Salarial; meses en que el ingreso por regalías hidrocarburíferas sea inferior al promedio también de los últimos doce meses actualizados por el mismo coeficiente; y, finalmente, situaciones declaradas de emergencia provincial y/o regional debido a epidemias, pandemias, catástrofes, desastre natural o artificial. Los usos de los recursos para estos casos, no constituirán deuda pública.
El Banco Provincia de Neuquén (BPN) será el agente financiero del Fondo y tendrá la facultad de contratar servicios de administración de cartera, con personas humanas y jurídicas nacionales o extranjeras.
Finalmente, el articulado establece que los recursos del Fondo podrán invertirse en instrumentos, operaciones y contratos mediante instrucciones emitidas por el Consejo Administrativo y de acuerdo con las propuestas que realice el BPN. Dichas inversiones no podrán constituir la compra de instrumentos emitidos por el Estado provincial, municipal y/o el BPN.
En los fundamentos, el gobernador recuerda que el yacimiento Vaca Muerta representa el segundo reservorio de gas no convencional y el cuarto en petróleo no convencional del mundo, así como también menciona “el protagonismo” que tienen los hidrocarburos en la economía neuquina. En efecto, la participación del sector en el Producto Bruto Geográfico (PBG) constituyó los dos tercios en los años 90, alcanzando el 40% en la actualidad. En igual sentido, una proporción considerable de los ingresos totales de la provincia proviene de recursos vinculados a la explotación de los recursos hidrocarburíferos, por lo que las oscilaciones propias de la industria impactan directamente en la economía provincial.
En ese sentido, las fluctuaciones extraordinarias de los ingresos asociados a la actividad, ya sea por aspectos vinculados a la producción, el precio y el tipo de cambio, pueden provocar una alta sensibilidad de las arcas traducida en superávit o déficit presupuestario. “A la característica intrínseca de volatilidad de dichos recursos hay que añadir la característica no renovable. Volatilidad y no renovabilidad de los hidrocarburos obligan al gobierno a diseñar instrumentos financieros adecuados que permitan direccionar las rentas derivadas de la explotación de los recursos no renovables e invertirlos de tal forma de generar nuevas fuentes de ingresos permanentes que los reemplacen en el futuro”, agregan los argumentos. En ese marco, la propuesta presentada apunta a promover actividades estratégicas y a realizar obras que persigan el bienestar general de toda la población, a partir de las utilidades provenientes de la explotación del petróleo y gas.