Formulan cargos por la contaminación de un predio en San Martin de los Andes
En una audiencia de formulación de cargos realizada ayer en San Martín de los Andes, el fiscal jefe a cargo de la fiscalía de delitos ambientales y leyes especiales, Maximiliano Breide Obeid, acusó a cinco personas por distintos niveles de responsabilidad que tuvieron en la contaminación de un predio de la localidad.
El fiscal jefe atribuyó a cuatro de estas personas haber contaminado el ambiente de forma peligrosa para la salud, por la disposición sin previo tratamiento de barros cloacales, originados como consecuencia de las operaciones de depuración de los efluentes líquidos cloacales de las plantas de tratamiento de efluentes de San Martín de los Andes, en el basural municipal.
Durante la formulación de cargos, el representante del Ministerio Público Fiscal estimó que el hecho puso en peligro la salud de los habitantes del conjunto de barrios conocidos como Cordones del Chapelco.
Los acusados son los propietarios del predio, P.W. y P.W. ; y dos integrantes de la cooperativa de servicios, R.A.A. y G.I.
Provisoriamente, el fiscal jefe calificó la imputación como contaminación peligrosa para la salud pública, todos en calidad de coautores (art. 55 de la ley 24051 de residuos peligrosos con remisión al art. 200 del C.P. y 45 del Código Penal).
Además, Breide Obeid le imputó Julieta Muñiz Saavedra, como responsable del Organismo de Control Municipal, haber incumplido deberes de funcionario público por no haber fiscalizado adecuadamente y por haber permitido la disposición de los lodos cloacales sin tratamiento en el basural municipal.
En este caso, la calificación provisoria es por el delito de incumplimiento de deberes de funcionario público (art. 248, 45 y 54 del Código Penal), en concurso ideal con el delito de contaminación peligrosa para la salud pública (art. 55 de la ley 24051 de residuos peligroso, con remisión al art. 200 del Código Penal).
Según la investigación de la fiscalía, entre 2014 y hasta agosto de 2019, los lodos sin tratamiento fueron llevados hasta el predio donde funcionaba el vertedero municipal y fueron dispuestos, alternativamente, en las mismas celdas sobre las cuales se vertían los residuos sólidos urbanos, como cobertura diaria de dichas celdas y, finalmente, directamente sobre el suelo. Se trata de barros o lodos cloacales que poseen coliformes fecales y patógenos, por lo que requieren un tratamiento previo de estabilización e higienización para poder ser dispuestos en forma segura para el ambiente y para la población.
Tras escuchar a las partes, el juez de garantías tuvo por formulados los cargos, definió que el caso sea clasificado como complejo y fijó el plazo de la investigación en seis meses.
En la audiencia, el fiscal jefe intervino junto a la asistente letrada Julieta González.