Pichetto no se retira y trabaja para construir un «peronismo republicano»
«Me retiro del Congreso, no de la política; me voy a quedar en el espacio de Juntos por el Cambio».
El senador Miguel Pichetto (Río Negro) confirmó así que la derrota electoral pudo haber frustrado sus aspiraciones, pero que no está dispuesto a tomar ése revés como el final de su extensa carrera.
El senador, que dejará el Congreso tras 18 años, no solo ratificó su continuidad en el frente que a partir de diciembre pasará a ser la principal fuerza de oposición, sino que mostró su firme alineamiento interno con su excompañero de fórmula. «El liderazgo del espacio lo tiene Macri, se lo ganó», afirmó.
Sobre su futuro, el excandidato a vicepresidente manifestó su voluntad de seguir construyendo lo que llama el «Peronismo Republicano», en clara contraposición al kirchnerismo que ha vuelto a hegemonizar al PJ.
«Quiero ampliar y consolidar la base del Peronismo Republicano», afirmó el rionegrino en su despacho del tercer piso del Senado, adonde se mudó ras abandonar la presidencial del Bloque Justicialista en abril último, en el que se percibe un clima de «ciclo cumplido», como él mismo lo definió.
La primera etapa de ésa tarea ya comenzó: la semana pasada, el rionegrino mantuvo contactos con Juan Carlos Romero (Salta) y Carlos Reutemann (Santa Fe) para negociar la integración de ambos senadores peronistas en el interbloque de Juntos por el Cambio a partir de diciembre.
La integración de estos senadores y de la neuquina Lucila Crexell, a quien el radicalismo pretende arrebatarle la banca que ganó por Neuquén, en un espacio opositor no es un dato menor. Con ellos adentro de Juntos por el Cambio, el peronismo quedaría imposibilitado de alcanzar los dos tercios del Senado que le permitirían avanzar con una reforma constitucional, al menos en la Cámara alta, y tener la llave para designar jueces en la Corte Suprema o al titular de la Procuración General de la Nación.
En la lista de dirigentes que Pichetto cuenta dentro de su Peronismo Republicano figuran nombres de la vieja guardia, como Ramón Puerta, pero también algunos que implican aires de renovación, como el sanjuanino Marcelo Orrego.
«Espero que le vaya bien; ojalá lo dejen gobernar», dijo sobre Alberto Fernández. Sin embargo, no oculta su pesimismo y reitera la misma a desconfianza, que manifestó durante toda la campaña electoral, de que es Cristina Kirchner quien detenta el poder.
Al respecto, sostuvo que el Frente de Todos tiene «un liderazgo bifronte» algo que, aseguró, «nunca termina bien».
«Los hechos ya vienen ocurriendo: dispuso el palco y le dio micrófono a (Axel) Kicillof para que hiciera un discurso de guerra», afirmó el senador rionegrino en alusión a la noche del triunfo del Frente de Todos, cuando Cristina Kirchner bajó a los gobernadores peronistas del escenario y le dio un lugar destacado al exministro de Economía y flamante gobernador electo por Buenos Aires.
El rionegrino tampoco cree que el peronismo pueda unirse en el Senado. «No va a haber espacio para la rebeldía», dijo en alusión a los senadores peronistas que pretenden escapar a la conducción verticalista de la expresidenta. «No va a haber interbloque» del Frente de Todos, pronosticó.
Pichetto se mostró aliviado porque el futuro gobierno «va a tener mayoría para sacar las leyes que considere necesarias», pero «no va a haber lugar para locuras», en referencia a que la buena elección de Juntos por el Cambio le bloqueó al kirchnerismo el sueño de la mayoría de dos tercios en el Senado.
Al respecto, el senador dijo que el 40% de los votos obtenidos por Macri en la elección presidencial lo convierten en el líder del espacio opositor.
FUENTE: LaNacion