Paz social, derecho a la ciudad y presencia del estado provincial y municipal
En el encuentro se acordó instar a autoridades provinciales y municipales a constituir una «mesa de trabajo»
Preocupados por la situación que están atravesando los vecinos del barrio Confluencia, y por iniciativa del concejal Marcelo Zuñiga, bloque Frente de Todos, esta mañana en el Concejo Deliberante, se llevó a cabo una reunión en la que participaron los concejales: Manuel Sánchez (FIT), Luís Durán (Frente Neuquino); la concejala electa Ana Servidio (Frente de Todos); la Dra. Micaela Gomiz, abogada de los vecinos de Confluencia; Sra. Noemí Labrune de APDH, Dr. Ricardo Riva por Defensoría del Pueblo y vecinos del barrio.
En el encuentro se acordó instar a autoridades provinciales y municipales a constituir una «mesa de trabajo» con participación de los vecinos e instituciones del barrio con el objetivo de abordar la problemática de acceso a un techo digno.
En tanto, el Defensor respaldó las acciones que tiendan a aportar soluciones y acompañar a los vecinos.
Luego, se reunieron con el jefe de Fiscales Dr. José Gerez. El magistrado informó que se encuentra realizando gestiones tanto con autoridades provinciales, municipales e instruyó a la fuerza policial para actuar sin represión. Además se comprometió a constituir una mesa de mediación con todas las partes.
El concejal Zuñiga sostuvo que “desde el Concejo Deliberante, hemos propiciado una mesa de diálogo y trabajo. Es muy importante que la paz social vuelva al barrio Confluencia. Hay un abandono de parte de la provincia y del municipio y la única presencia es la fuerza policial y de organizaciones comunitarias. Los vecinos quieren vivir con normalidad, con oportunidades para un pedazo de tierra y acceso a todos sus derechos”.
En tanto, los vecinos solicitaron que en los predios se efectúen loteos sociales con servicios, ya que se encuentran abandonados hace más de diez años, y también hicieron el reclamo de que se lleve a cabo en lo inmediato, la apertura de la Escuela 136, que lleva 20 días sin funcionar y en donde los chicos concurren también al comedor.
Tras el desalojo violento, los vecinos volvieron a ocupar el predio de manera pacífica, por lo que piden el fin de la violencia policial.