Huertas Terapéuticas en la cárcel de Senillosa
El martes próximo, se firmará un convenio entre el Ministerio de Producción e Industria a través de su programa de Desarrollo Agroalimentario PRODA y el Ente de Cooperación Técnica y Financiera del Servicio Penitenciario Federal ENCOPE
Será para formalizar la implementación de un plan productivo que ya está en marcha en el Complejo Penitenciario Federal V de Senillosa, denominado Huertas Terapéuticas en Contextos de Privación de la Libertad.
Dicho acuerdo tendrá lugar el día 16 de Abril, a las 11 hs, en la sede de la cárcel de Senillosa, 17 de agosto s/n°, y será rubricado por el señor Facundo López Raggi en su carácter de Ministro de Producción e Industria de la Provincia del Neuquén, y por parte del ENCOPE hará lo propio el Inspector General Lic. Fabián René ASCONA, como Presidente del Consejo Directivo.
Este convenio tiene como finalidad generar opciones productivas agroalimentarias para la población carcelaria del Complejo Penitenciario Federal V. Con ese propósito el programa PRODA ya comenzó a trabajar hace aproximadamente ocho meses dentro del predio carcelario.
Hasta el momento hay más de 100 bancales productivos que trabajan los internos/huerteros, se instalaron 3 invernaderos plantineros, un deshidratador solar, y se capacitó al personal penitenciario para que multipliquen los conocimientos y técnicas entre los internos designados para trabajar la tierra.
Dicha unidad carcelaria fue incluida en los planes de cultivo de stevia y de zapallos, ejes estratégicos de la agricultura urbana del programa PRODA, y en la reciente temporada de primavera-verano se logró cosechar grandes cantidades de hortalizas frescas.
Además se articula junto al personal de la cocina de la institución, transformando los residuos orgánicos en materia compostada para nutrir el suelo productivo.
Tal como lo establece el convenio a firmar, se trata de una actividad productiva co-prestada por el PRODA y el ENCOPE, y permitirá a los internos perfeccionar los hábitos laborales en procura de un oficio y obtener productos agroalimentarios para autoconsumo y otros destinos, entre ellos para las familias de los reclusos cuando fuera posible, la provisión de alimentos frescos para el comedor institucional, para organizaciones sociales o incluso ferias o sistemas de economía social que el PRODA implementa regularmente.
Teniendo en cuenta la alta potencialidad que en esta materia posee el Complejo Penitenciario Federal V: superficies productivas a desarrollar, población carcelaria posible de ser afectada, residuos orgánicos continuos para generar suelo cultivable, condiciones mínimas productivas; se proyecta el desarrollo de diferentes líneas de producción en forma gradual.
A tal efecto se espera consolidar 3 huertas protegidas terapéuticas dentro la cárcel, continuar con el compostaje a gran escala para el aprovechamiento de los residuos orgánicos de la cocina; sumar más bancales productivos, realizar un ciclo continuo de capacitaciones técnicas e implementar la producción sostenida de hortalizas, plantines hortícolas, florales, ornamentales y de aromáticas.
La huerta, como espacio de trabajo, y en general las tareas culturales ligadas a la producción hortícola, demandan regularidad, constancia y dedicación en relación a la labores cotidianas. De esta manera, cada parcela productiva, aún de pequeñas superficies cultivables, representa una exigencia diaria para el interno/huertero, que implica ocupación constante y un uso productivo del tiempo.
De esta manera los huerteros que hayan demostrado una buena predisposición y actitud hacia el trabajo, sumarán la experiencia necesaria para avanzar en otras modalidades productivas.
Desde el programa PRODA se evalúa positivamente que predios improductivos puedan reconvertirse en unidades de producción de alimentos frescos y sanos, y que las personas privadas de su libertad, puedan revincularse socialmente a través de la agricultura urbana y el desarrollo agroalimentario local.