En 2018, la economía social generó más de $2.150 millones
En Río Negro, las cooperativas y mutuales son parte activa de la economía y de la producción. El año pasado, estas entidades generaron más de $2.150 millones.
La aplicación de una política pública para este sector, basada en el acompañamiento de su crecimiento y el fomento de sus principios, ha demostrado que la asociación de personas genera una alternativa eficaz.
La actividad de las cooperativas reúne a unas 120.000 personas a lo largo y ancho de la provincia y generó ingresos por $1.300 millones. El mutualismo, en tanto, tuvo ingresos por otros 850 millones y aglomera a más de 60.000 asociados.
Además de brindar acompañamiento, la Provincia se encarga de fiscalizar y orientar el funcionamiento de éstas entidades que se crean a partir de una necesidad y bajo un espíritu solidario, democrático y de vocación de servicio.
Entre otros aspectos, se impulsaron gestiones articuladas con diversas áreas del Estado tendientes a recuperar la producción y la calidad de la ganadería, especialmente la lana en la Región Sur. Los resultados de las ventas directas de las entidades han sido altamente beneficiosos para los valores de sus productos, logrando una mejor rentabilidad.
En cuanto a la fruticultura, se encuentra en el cooperativismo una recuperación importante, donde grupos de productores asociados logran llegar a todos los mercados de manera directa. También, se potenció la efectiva reactivación de la actividad pesquera en el golfo San Matías, asumiendo un rol importante.
Servicios
El cooperativismo tiene a su cargo servicios públicos esenciales, como agua potable y cloacas, provisión de gas envasado, electricidad, telefonía e Internet. En este último caso, vienen trabajando en conjunto con el Ministerio de Gobierno y la empresa ALTEC, para ser parte activa de la innovación tecnológica para las localidades de la Región Sur, juntamente con la cooperativa COOPETEL de El Bolsón, COTECAL de Catriel y otras.
Otro ejemplo de trabajo en conjunto es el que conforman la asociación entre la cooperativa de trabajo frigorífico J. J. Gómez y las cooperativas ganaderas, que han logrado llegar con sus productos cárnicos a las zonas Andina y Atlántica y ciudades del Alto Valle.
En materia habitacional, también se destaca el trabajo de las cooperativas y mutuales orientadas a la obtención de lotes para la construcción de viviendas, teniendo en cuenta la fuerte demanda. Más de 3.000 lotes se encuentran en distintas etapas bajo el control de entidades de la economía social.
Finalmente, la Provincia avanzó en el orden de la documentación de las entidades: 400 cooperativas y 60 mutuales fueron reempadronadas y se encuentran en plena actividad.