El gas de Vaca Muerta ya llega al 40% de la Argentina

El gas boliviano cubre aún el norte argentino aún después de la reducción contemplada en la adenda. El barril de petróleo sube moderadamente.

A un mes de la firma de la adenda en el contrato de exportación de gas con la Argentina, el embajador del vecino país en La Paz, Normando Álvarez, compareció en ANF para volver a advertir que las inversiones en Vaca Muerta – el mayor reservorio de gas no convencional del cono sur – van en serio y que tiene socios suficientes para desarrollarlo.

Álvarez explicó que desde la cuenca neuquina se abastece ya el 40 por ciento del país en la zona centro y sur y que se encuentran en negociaciones con Estados Unidos para invertir 30.000 millones de dólares en el desarrollo mediante la técnica de la fractura hidráulica y para tender un gasoducto hasta Buenos Aires.

El exministro argentino Javier Iguacel indicó que en dos años ya no se requeriría del gas tarijeño para cubrir la demanda en ese país, y fue uno de los motivos por los que se suspendió la construcción del gasoducto del nordeste y se forzó la reducción de obligaciones de compra en el contrato con Bolivia.

Por el momento, la producción tarijeña se distribuye en el norte argentino y su precio es más competitivo que los del entorno, según el ministro de Hidrocarburos Luis Alberto Sánchez.

A la fecha no se han reportado efectos en las nuevas condiciones de venta de gas pactadas en la adenda firmada entre el Ministerio de Hidrocarburos de Bolivia y la Secretaría de Energía de Argentina, que reduce las obligaciones mínimas de compra a 11 millones de metros cúbicos en verano, cuando el contrato permitía hasta 20.

El último reporte de producción en la página oficial del Viceministerio de Explotación es del mes de noviembre, cuando la producción bajó a 39 millones de metros cúbicos – sobre los 56 habituales – por el recorte de las nominaciones en la Argentina. Estas fueron a menos en los siguientes meses provocando un daño en el sistema boliviano, según advirtió la unidad de comunicación del Ministerio, y no volvieron a la normalidad hasta que Bolivia aceptó reducir las obligaciones de compra en la adenda por dos años.

Por otro lado, el precio del barril de petróleo sigue la lenta recuperación hacia el entorno de los 60 dólares luego de la caída de finales de 2018, donde tocó los 45 provocando nervios en los países exportadores. Ayer cerró en 57,31, 12 por encima del presupuesto.

El País

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