Femicidios: nuevo protocolo con perspectiva de género
El Procurador General, Jorge Crespo, instruyó a los Fiscales sobre una nueva forma de trabajar en la instrucción de causas de muerte violenta de una mujer.
Ahora, será investigada bajo la denominación de femicidio, atendiendo a ciertas pautas que deberán constituirse como lineamientos comunes de la investigación penal. También adelantó que pronto se pondrá en marcha un esquema similar con los travesticidios.
“Ante la posibilidad de un femicidio, el hecho debe caratularse de esa manera” explicó el Procurador en diálogo con Nada Personal en Radio Uno. “Antes se caratulaba como homicidio y de acuerdo a cómo avanzaba la investigación se recaratulaba. A partir de ahora, eso cambia y la instrucción determina pautas a seguir”.
Crespo indicó que “la idea es visibilizar la cuestión desde el primer momento” y así poder trabajar sobre las relaciones familiares y de vecindad”.
Indudablemente, este nuevo mecanismo influirá en las estadísticas sobre el delito. “Cuando hablamos de estadísticas hay que hacerlo de manera genuina, es decir, por las sentencias”, subrayó Crespo.
El Procurador aseguró que “esta concepción que estamos tratando de implementar empieza en la instrucción, pero no termina allí”. Y exhortó a que “todos los actores sociales debemos contribuir para terminar con las actitudes machistas que en muchos casos terminan con la muerte de las mujeres”.
Sobre el trabajo previo, ya que hay casos de femicidios donde el victimario tenía antecedentes de violencia y orden de prohibición de acercamiento a la víctima, aseveró que “observamos que la escalada de violencia viene con antecedentes previos que la Justicia no ha atendido como corresponde”, por lo que afirmó que “hay que trabajar en todos los casos de violencia, no solo en los femicidios” para evitarlo.
En ese sentido reclamó herramientas al Parlamento: “Hay un problema con 3040, hay que modificarla”, admitió. “Hay que aceitar la relación entre los juzgados de familia y el Ministerio Público. Necesitamos una comunicación más fluida entre todos los actores del sistema, no solo judicial”.
Crespo dijo que “mientras más legislación y más derechos se garanticen, mejor”.
La legislación es una materia pendiente en Río Negro. A principios de este año el gobernador Alberto Weretilneck conminó a sus legisladores a trabajar en materia de violencia de género, algo que aún no ocurrió.
El Procurador contó que “se ha elaborado un protocolo nacional para unificar criterios de cómo actuar frente a los femicios, lo vamos a modificar para hacerlo más fluido en su implementación en Río Negro”. Y aseguró que “el programa integral implica la formación de Fiscales” quienes guiarán a la Policía en la instrucción.
Y adelantó: “también trabajamos con el tema de los travesticidios. Vamos a trabajar con el colectivo LGTB y gente especializada, vamos a desarrollar consultas antes de ponerlo en práctica”.
Mediante un comunicado, el Ministerio Público explicó que a partir de ahora, se establece la especificidad del fenómenos delictivo que trae aparejado una especial motivación o un contexto fundado en una cultura de violencia y discriminación por razones de género.
La instrucción modifica además el sistema de carga de datos, que permitirá consolidar los estadísticas de la provincia con aquellas que releva la Corte Suprema de Justicia, generando un fortalecimiento recíproco a través de la Oficina de Género del Poder Judicial.
A través de la muerte violenta de una mujer o de quien se auto percibe como tal, se pretende refundar y perpetuar patrones que culturalmente han sido asignados a lo que significa ser mujer, entre ellos la subordinación y debilidad. Mientras tanto, el femicida o los actos que este lleva adelante reúnen patrones arraigados culturalmente en ideas misóginas de superioridad del hombre y discriminación y desprecio en contra de la mujer.
Por ellos, una correcta investigación criminal sustentada en la perspectiva de género de considerar, entre una veintena de circunstancias, el contexto en que se produjo la muerte, los antecedentes de la relación entre víctima y victimario y todas aquellas relaciones que atravesaban a ambos de forma individual o en conjunto.
Además, la investigación promoverá la participación de las víctimas indirectas para lograr el correcto esclarecimiento de los hechos visibilizando, en este contexto, las asimetrías de poder y las formas en que las desigualdad de género penetra los roles, las normas y las prácticas entre hombres y mujeres.
Dichas pautas son descriptas con la intención de que las investigaciones se correspondan con aquellas estandarizadas a nivel federal, generando que en la provincia de Río Negro la perspectiva de género sea el denominador común que guié los casos judiciales que surjan a partir de todo hecho violento que sea perpetrado por un hombre en contra de una mujer.
ADN