Lengua y cultura considerados como Derechos Humanos
“Los derechos lingüísticos forman parte de los Derechos Humanos”, afirmó la docente e investigadora Silvia Iummato en la primera exposición de las Jornadas de Plurilingüísmo, que se desarrollaron en el Aula Magna de la Universidad Nacional del Comahue.
La apertura estuvo a cargo de la decana de la Facultad de Lenguas, Silvina Lizé Rodríguez. Además del Aula Magna, las jornadas tuvieron subsedes en la Biblioteca Central de la UNCo, en la sala de arte Emilio Saracco, en la Escuela de Danza Contemporánea, y en el hall central de la Facultad de Lenguas, en Roca.
“Cuando llega un chico a la escuela, las maestras preguntan de dónde vienen las familias pero no qué lengua hablan, en Buenos Aires hay muchas experiencias que se están llevando a cabo, en donde investigadores van a las escuelas en zonas donde hay una alta concentración de inmigrantes, sobre todo de Bolivia, Perú y Paraguay, y se le pregunta a los docentes si sus alumnos hablan otra lengua y los docentes contestan que no, que todos hablan español y luego los investigadores en el patio escuchan a los alumnos insultarse en quichua o en guaraní, entonces podemos decir que no hay registros sobre otras lenguas”, explicó Iummato.
La docente afirmó que “los derechos lingüísticos forman parte de los derechos humanos, la interculturalidad hace a la integración, la integración no sólo por una cuestión humana, sino como acceso a la ciudadanía para todas estas comunidades”. A modo de ejemplo, señaló que “tiempo atrás se decía que el bilingüismo retrasaba el aprendizaje, como coordinadora en una escuela me tocó escuchar a una maestra decirle a una madre coreana que no le hable en coreano al hijo, que eso le iba a retardar el aprendizaje del español, yo pensaba que si esa mamá hubiera sido alemana, francesa o inglesa ni se le hubiera ocurrido a la maestra decirle que no le hable en su idioma, entonces vemos que hay bilingüismos prestigiosos y otros que no”.
Iummato advirtió que “el problema es que en la escuela se evalúa mediante el lenguaje y los chicos de familias que vienen de otros lugares manejan el español de la calle, pero no el español de la escolarización y por eso fracasan, se les pide ‘ilustre con ejemplos’ y los chicos dibujan porque conocen una sola acepción del verbo ilustrar, no se les ocurre que les está pidiendo que escriban unas oraciones, por eso se está pensando en trabajar en el español como lengua segunda para la inclusión y eso significa armar estructuras, las carreras de Lenguas, las universidades están enseñando español como segunda lengua, pero es necesario armar estructuras con lingüistas, sociólogos, volviendo a la lingüística formal, hacer buenas descripciones de la sintaxis, de la gramática de esas lenguas, para saber qué áreas del español van a ser difíciles para estos chicos, para poder predecir áreas de dificultad, y por otro lado se necesita saber más de esas culturas, hacer puentes entre los conocimientos de esas lenguas y las familias, acercárselo a los directivos, a los supervisores, a la escuela”.
Iummato planteó también que los docentes deben tener conocimiento sobre las culturas de origen de sus alumnos. Dio como ejemplo que “hay chicos que vienen de otros países y que evitan mirar a los ojos al docente y el docente lo vive como una falta de respeto, como una agresión, pero en las culturas del norte, de Bolivia, de Perú, mirar a los ojos al maestro significa desafiarlo, entonces al no mirarlo a los ojos lo que está haciendo el chico es respetarlo y el docente se enoja porque no sabe”. Iummato dio otros ejemplos, como el rechazo que sienten los niños budistas cuando el maestro le toca los hombros o la cabeza, porque son sagrados, o que los niños chinos no trabajan en grupo porque culturalmente sólo aprenden del maestro. Estos distintos aspectos lingüísticos y culturales que deben ser investigados por las universidades y esos conocimientos generados ser luego transferidos a los docentes y maestros para que tengan las herramientas de educar respetando los derechos lingüísticos y culturales de sus alumnos.
En las jornadas se trabajaron otros temas como lengua de señas, el lenguaje del arte urbano, la psicolingüística y las neurociencias en el aprendizaje de un idioma extranjero. También hubo clases abiertas y cine-debate en las distintas sedes, documentales, una mesa debate sobre poesía mapuche, además de música y comidas típicas de distintas colectividades presentes en el país.