Enero trágico: 15 muertos en las rutas rionegrinas
En lo que va del año, las rutas rionegrinas registran un trágico y preocupante saldo de al menos 15 personas muertas en brutales accidentes de tránsito.
Las cifras resultan muy alarmantes porque, en comparación con enero de 2017, las víctimas fatales se duplicaron. El subsecretario de Seguridad Vial de la provincia, Marcelino Di Gregorio, explicó que los datos corresponden a información preliminar y que al final de la temporada vacacional se desarrollará un análisis detallado.
Las estadísticas de las primeras semanas del 2018 hablan por sí solas. En enero de 2017 los accidentes fatales fueron ocho, mientras que este año -durante el mismo período- treparon a 15, lo que significa un aumento cercano al 87 por ciento.
Los principales siniestros tuvieron como escenario la Ruta Nacional 151, en la que murieron seis personas en enero y una en lo que va de febrero. El punto más complicado para transitar, según los conductores, son los kilómetros 110 y 116, en la zona de Medanito Pampa Energía (Catriel), donde, además de haber curvas pronunciadas, la calzada presenta importantes ondulaciones.
Además de la 151, rutas como la 22, 40, 70 y 65 tuvieron un enero muy movido, con graves accidentes en distintos tramos. Los operativos preventivos suelen apuntar a los turistas, por su desconocimiento de las rutas, pero entre las víctimas fatales hay tanto foráneos como vecinos de la zona. Por ejemplo, un austríaco falleció en la Ruta 3, a 35 kilómetros de Las Grutas, al chocar en moto. Y turistas de Buenos Aires y Chile murieron en sendos vuelcos.
Sin embargo, también familias de la zona sufrieron tragedias por accidentes en tramos rectos de las rutas 22 y 65. Las investigaciones aún están abiertas, pero maniobras imprudentes y la alta velocidad estarían entre los factores determinantes de los incidentes viales de un enero negro para las estadísticas y el objetivo de tener un verano sin víctimas que lamentar.
El domingo 28 de enero se sucedieron trágicos siniestros en las rutas 151, 70 y 65. Dos de las víctimas tenían domicilio en Río Negro y Neuquén, y una tercera era oriunda de Chile.
LMC