Por el acuerdo, renunció el representante de los empresarios del cerro Catedral
Alberto Del Giúdice renunció por su desacuerdo con el acta acuerdo que firmó el intendente Gennuso con la empresa Catedral Alta Patagonia
Alberto Del Giúdice renunció por su desacuerdo con el acta acuerdo que firmó el intendente Gennuso con la empresa Catedral Alta Patagonia para prorrogar la concesión durante 30 años.
La carta (textual).-
Por intermedio de la presente, deseo comunicar mi decisión de renunciar en forma indeclinable, a la presidencia de la Asociación Empresarial Área Catedral y a su representación como prosecretario en la Camara de Turismo de Bariloche.
En contra de mis intereses particulares, es conocida mi posición respecto del proceso de modernización del Cerro Catedral, entendiendo que Bariloche tiene una oportunidad histórica e irrepetible, de construir un proyecto serio e imparcial para el desarrollo de este recurso turístico fundamental para nuestro destino, en un momento donde la cámara de Viedma despejó dudas sobre la legitimidad de dominio y con una concesión que recién vence en el 2026.
En este sentido habíamos avanzado, en conjunto con el Intendente y sus funcionarios, en un esquema de consultoría con equipos de profesionales locales e internacionales, con el respaldo de la UNOPS de Naciones Unidas y fondos sin devolución a través de una gestión con el BID, de la cual el año pasado estuvieron de acuerdo la Camara de Turismo, Comercio y el concejal Daniel Gonzalez, entre otros.
Al final de este proceso que durare aproximadamente de 6 a 8 meses, el municipio de Bariloche contaría con un informe inobjetable desde lo técnico y que aportaría la visión y espaldas necesarias para interactuar con este concesionario, otros eventuales interesados o figuras novedosas de participación en el desarrollo y la comercialización del Cerro, como es en casi todos los centros de esquí del mundo desarrollado, cosa que hasta hoy la figura de concesionario, con su poder dominante y un negocio monopólico, dónde como toda empresa, solo interesa el resultado económico, Bariloche, lejos está de cumplir con este objetivo y así estará por los próximos 39 años.
Esta instancia debía incluir la perspectiva para toda el área interactuando incluso con la ciudad, contemplando aspectos socioeconómicos, ambientales y sanitarios, urbanísticos, de infraestructura y servicios, desarrollo inmobiliario, hotelero, etc.
Quiero dejar en claro que no puedo acompañar este proceso irresponsable, originado por necesidades coyunturales del momento, plagado de inconsistencias, e inexplicablemente apresurado, que además, compromete los próximos 39 años del cerro, plasmado entre gallos y medianoches y a espaldas de la comunidad y de los actores comprometidos con la actividad.
Los que me conocen dicen que hablo más de lo que escucho, pero esta vez escuché muy bien el mensaje y no estoy dispuesto a luchar contra molinos de viento, sobre todo si los vientos no son patagónicos sino de la Capital Federal, con actores ajenos a la montaña, que desconocen nuestra realidad, las circunstancias y nuestros intereses.
Con aciertos y errores, muchos defectos y algunas virtudes, he dado lo mejor de mí en diversos ámbitos institucionales por un Bariloche mejor, con compromiso y responsabilidad por más de 30 años.
Quiero agradecer a todos los que me acompañaron a través de los años, en diversas comisiones e instituciones, y a todos aquellos actores con los que interactué coincidiendo o discrepando, pero con el objetivo común de lograr una comunidad con mejor calidad de vida, más próspera y equitativa.
Desde ya y por mi amor a Bariloche y Catedral, quedo a disposición para cuando lo necesiten.
También agradecer a mis socios y mi familia que soportaron esta dedicación apasionada que me quitó tiempo valioso con ellos y me acompañaron en las buenas y en las malas.
B2000