El jefe de bomberos de Bariloche tiene muerte cerebral y donarán sus órganos

El jefe de bomberos sufrió otro ACV que le produjo la muerte cerebral.

La despedida al jefe del cuartel central de bomberos voluntarios de Bariloche, Jorge Montenegro es inminente. Hace 9 días, cuando se encontraba en una reunión de la comisión directiva, sufrió un accidente cerebro vascular que lo dejó internado y durante las últimas horas sufrió otra hemorragia que lo dejó con muerte cerebral.

Su mujer, Marcela Felley, con quien se casó hace tres años, dio la triste noticia en Radio Seis y agradeció a todas las personas que rezaron por su salud.

“Pasó por momentos críticos y por momentos favorables donde se veía mejoría. Ayer al mediodía el pronóstico era bastante bueno, la idea era que ya lo iban a sacar del coma farmacológico y evidentemente algo en su interior no quiso regresar, entonces tuvo otro ACV que le produjo una hemorragia en su cabeza nuevamente y podemos hablar que él está con muerte cerebral” manifestó con dolor.

“Hemos puesto en conocimiento la donación de sus órganos, se están haciendo todos los preparativos para su despedida y estamos en la espera del protocolo del sanatorio que indique que Jorge ya no está con nosotros” dijo. “Ojalá ese corazón pueda seguir latiendo en otro cuerpo, sería grandioso que Jorge pueda vivir en otro lado”.

Marcela agradeció las “tremendas cadenas de oración” y sostuvo que “se siente la energía, el amor que la gente le tiene, sus amigos, sus compañeros de trabajo de Telefónica, las llamadas de todos los cuarteles del país”.

“Yo en todo momento lo puse en las manos de Dios, él siempre dijo que había sido un siervo de Dios y se hizo la voluntad de Dios” sostuvo.

“Es dolorosísimo, muy triste, tenemos recién tres años y medio de casados, nos encontramos de viejos, de grandes, tengo que dar las gracias por todo lo vivido, por los escasos cinco años y medio juntos, que han sido muy intensos, con todo lo que significa ser la esposa de un jefe de un cuartel de bomberos y la pasión y el amor que él tiene por esa institución” afirmó.

Jorge “era un desbordado de pasión por los bomberos” y “estábamos en el mejor de los momentos en todos los sentidos: profesionalmente, emocionalmente. Él llegó a la cúspide de todo lo que el quiso llegar”.

“Él quería a todos los cuarteles unidos por la misma causa. Es un tipo muy solidario, con un corazón gigante en un cuerpo pequeño y Dios sabe por qué hace las cosas” expresó.

“Estoy muy enojada en el fondo, siento mucha bronca porque me parece que es injusto, estamos estrenando nuestra casa hace dos años. Son muchos sentimientos encontrados. Los dos somos de familias pioneras, me han pasado cosas muy duras en los últimos tiempos, la perdida de mi papá, se nos quemó la iglesia donde nos casamos al poco tiempo; y pasábamos los obstáculos corriendo, con fuerzas, juntos” recordó.

Marcela dijo que a Jorge “la ART lo tenía también muy mal” y “lo tenían muy preocupado muchas cosas: el tema del vertedero, la llegada del verano, la falta de concienciación de la gente, el ir a las playas a hacer fuego, realmente estaba muy preocupado. Ese lunes cuando amaneció me contó que soñó que Bariloche estaba en guerra, y que estaban todas las casas destruidas y tenía su cuartel lleno de mujeres y niños, o sea que no paraba ni aún soñando”.

La mujer pidió que ésto “nos deje una enseñanza: poner freno a nuestras vidas, compartir más con la familia. El último año fue muy difícil compartir una cena, un cumpleaños, porque él estaba siempre en una emergencia, y la gente a veces es muy injusta con los bomberos, porque no saben lo que es dormir con un handy al lado de la cama, con una persona que no tiene ni tiempo para dormir”.

Bariloche 2000