Presentaron el plan para restaurar la Torre Talero que demandará una inversión de $10 millones
El propósito es recuperar la casona para preservar parte de la historia de la ciudad y fomentar actividades culturales y turísticas.
La Municipalidad de Neuquén recibió hoy del Colegio de Ingenieros la factibilidad técnica y el proyecto ejecutivo para restaurar y poner en valor la Torre de Talero, construida en 1906. Con este estudio el municipio está en condiciones de iniciar los trabajos estimados en $10 millones, financiando un 20% con recursos propios y para el monto restante se gestionarán recursos del gobierno nacional.
“Hace ya 15 días que el estudio estaba listo pero preferimos dar la noticia luego de los comicios para evitar que esta celebración fuera teñida de electoralista”, aclaró el secretario de Obras Públicas, Guillermo Monzani. “Nosotros nos comprometemos y hacemos”, remarcó.
De acuerdo al proyecto ejecutivo la obra demandará no menos de 10 meses de tarea especializada por tratarse de un edificio declarado histórico a nivel municipal, provincial y nacional. No solo está previsto regresar lo más posible a su estado original a la Torre Talero sino parte de su entorno, como el brocal, el molino y el parral de la antigua casona que atesora historias y mitos urbanos.
Los detalles fueron informados esta mañana en la Sala de Situación de la Municipalidad. Además de Monzani participaron del anuncio los secretarios de Gobierno y Coordinación, Marcelo Bermúdez; de Cultura y Turismo, Andrés Ros; el presidente del Colegio de Ingenieros, Marcelo Fernández Dötzel, y el ingeniero Luis Di Yacovo, a cargo del proyecto ejecutivo.
A los efectos de acelerar el financiamiento nacional, la administración del intendente Horacio Quiroga ya inició un expediente en la Comisión Nacional de Monumentos Históricos, anticipando la intención de poner en valor uno de los pocos edificios centenarios en pie en la región. Ahora, con los estudios técnicos listos, Ros confirmó que viajará la semana próxima a buscar financiamiento nacional y que se entrevistará con la presidenta del organismo, Teresa de Anchorena.
Bermúdez recordó que el Presupuesto Municipal para 2018 prevé una partida para la Torre Talero “que representa aproximadamente un 20% de lo que es el costo de restauración, con lo cual podemos empezar próximamente las tareas y obviamente con el trabajo de Cultura y Turismo y el financiamiento de Nación podremos terminar la obra”. “Ya sabemos qué hay que hacer, tenemos idea de lo que vale, lo que qeremos hacer, tenemos presupuestado parte del financiamiento y vamos en búsqueda del resto para teminarla”, sintetizó.
La Torre construida en 1906 por Eduardo Talero forma parte del patrimonio municipal, provincial y nacional. (Foto: Matías García)
Monzani relató que el convenio fue suscripto hace cinco meses, por el cual el municipio efectuó el estudio del suelo y el Colegio de Ingenieros, que no cobró por su trabajo, evaluó la factibilidad de restaurar la edificación y a partir de esa confirmación, diseñó el proyecto ejecutivo que servirá de base para resguardar a la Torre Talero del deterioro.
“Presentamos a la Municipalidad la solución relativa a la estabilidad, a la estructura del edificio y a la factibilidad de su restauración. Así que queda totalmente confirmado desde el punto de vista de la ciencia, de la técnica y de la ingeniería que la Torre Talero se puede restaurar”, confirmó Dötzel.
Además “ofrecimos a la Municipalidad hacer el proyecto paisajístico y productivo del entorno de la Torre y la iluminación externa porque el edificio no tenía ni agua ni electricidad, y así debe quedar para que quede lo más original posible a lo que era en su época”, señaló.
“Solamente presenta una pared derruida, todo lo demás se mantiene y se refuerza lateralmente”, aseguró a su vez Di Yacovo, quien explicó que las otras partes van a ser restauradas, por ejemplo “la mampostería de adobe va a ser revestida con cemento proyectado y malla”, lo mismo que el interior de la torre mientras que en su exterior se reconstruirán los arcos ciegos y lastras en piedra y ladrillo.
En cuanto a la capacidad portante del suelo, que constituía una de las mayores preocupaciones técnicas, se resolvió colocar pilotines de madera cada 30 centímetros como “hace 100 años cuando no existía el hormigón, lo cual le da un tinte mucho más realista a lo que se habría hecho en 1906 si se hubiese presentado este problema”, agregó Dötzel.
A todo esto Ros insistió con el propósito de recuperar la casona no solo para uso histórico y turístico sino para fomento de actividades culturales aprovechando el predio donde está emplazada, de una hectárea y media, sobre Bejarano y Lanín, en pleno corazón de Valentina Sur.
“Nos proponemos potenciarla como un nuevo gran espacio cultural que Pechi dejará a la ciudad como intendente, tal como lo fue el Museo Nacional de Bellas Artes y el circuito de museos y prontamente el Centro Cultural del Oeste”, añadió el secretario de Cultura y Turismo.