Río Negro aprobó la ley de «Ficha Limpia»
En una sesión extraordinaria, la Legislatura de Río Negro aprobó este miércoles la ley de “Ficha Limpia”, una iniciativa que busca impedir que personas condenadas por delitos dolosos con sentencia en segunda instancia puedan ser candidatas a cargos públicos electivos o desempeñar funciones en partidos políticos.
La norma fue sancionada con 36 votos a favor y 5 en contra, marcando un hito en la búsqueda de mayor transparencia y ética en la gestión pública provincial.
Un proyecto con apoyo ciudadano y político
El gobernador Alberto Weretilneck impulsó el proyecto como parte de una estrategia para recuperar la confianza ciudadana en la política. Durante el debate, el legislador Lucas Pica, miembro informante, afirmó:
“Con este proyecto blindamos a los rionegrinos, garantizando que solo los más idóneos puedan representar al pueblo”.
Desde la Unión Cívica Radical, Lorena Matzen destacó que la propuesta surgió de una iniciativa ciudadana:
“Hoy damos un paso importante hacia una política más ética y transparente, saldando una deuda con la ciudadanía”.
Ariel Bernatene, también del bloque radical, señaló que esta medida “responde a una demanda urgente de la sociedad y busca fortalecer la democracia en la provincia”.
Críticas y puntos de vista
Por su parte, María Laura Frei, del bloque Pro Unión Republicana, votó a favor pero criticó el enfoque del oficialismo, calificándolo de “oportunista”. Sin embargo, subrayó:
“Defendemos esta ley porque es lo correcto, no porque sea conveniente. La transparencia no debe responder a los intereses políticos del momento”.
Impacto de la ley
La “Ficha Limpia” establece un estándar ético en la política rionegrina, alineándose con tendencias ya aplicadas en otras provincias y en más de 20 municipios de la región. La norma no solo apunta a recuperar la confianza de los ciudadanos, sino también a evitar que personas con antecedentes penales por delitos dolosos ocupen cargos de liderazgo.
La sanción de esta ley representa un avance significativo hacia una gestión pública más honesta, con un enfoque en la transparencia y la confianza social.