Acuerdan otorgar un plazo a Indalo para que cumpla las medidas cautelares ordenadas

La justicia intimó a Indalo a finalizar las obras de relocalización del ingreso principal en la base de operaciones ubicada en calle Laprida 7075 del barrio Valentina Norte Rural en un plazo de 4 días hábiles.


Además, otorgó un plazo de 7 días hábiles para finalizar el muro medianero oeste, que limita con el barrio Peumahue, y 5 días más para el muro del perímetro norte, lindante al barrio Viejo Cauce. Una vez finalizadas esas medidas, se llevará adelante una pericia ambiental para verificar la mitigación de los ruidos. El acuerdo entre las partes se realizó en el marco del amparo judicial presentado en noviembre de 2019por la Defensoría y vecinos de los barrios lindantes a la base operativa de la empresa Indalo, mediante el que se solicitó la relocalización de la base. La medida judicial se tramita el Juzgado Procesal Administrativo N° 1 mediante el expediente Nº 100455/19.
Acordaron además dar continuidad al cronograma de riego sobre calle Laprida para mitigar la presencia continua de polvo en suspensión. Asimismo, Indalo se comprometió a fortalecer los espacios de concientización al personal respecto al impacto ambiental que genera la empresa, de modo de insistir en el cumplimiento de las normas de convivencia con los vecinos y evitar el uso indiscriminado de la bocina, sobre todo en horas de la noche.
Si bien las medidas impuestas oportunamente a la Municipalidad fueron cumplidas, los vecinos manifestaron que no existen avances significativos en cuanto a la contaminación y calidad de vida respecto de las vibraciones y ruidos, dado que las obras no están finalizadas.
Estuvieron presentes en la reunión Fabio Violante y Martín Irigoyen, por Indalo; Verónica Oberst, Andrés Rolla Martínez, Jorge Tibaldi, Juan Martin Perncherz Sapag y Rubén Villablanca, por la Municipalidad de Neuquén; los vecinos Pablo Ziade y Agustina Rodríguez Olivera y Belén López y Silvio Baggio, por la Defensoría del Pueblo.
Cabe recordar que en septiembre de 2019 vecinos de los sectores Peumahue y Viejo Sauce iniciaron la Actuación 3200/19 en la Defensoría del Pueblo mediante la que reclamaron por la contaminación sonora y el intenso tránsito provenientes de la base de Indalo, incluso en horas de la madrugada, con el movimiento cotidiano de 120 colectivos, personal y proveedores de la firma. Concretamente, manifestaron ruidos molestos, vibraciones y falta de riego en calles circundantes; y solicitaron la presentación de estudios de impacto ambiental; licencia ambiental y comercial; certificaciones de manejo de residuos, entre otros.
A partir de entonces, desde la Defensoría del Pueblo se gestionaron distintas reuniones entre los vecinos, la empresa y la Municipalidad, en su carácter de concedente y responsable del servicio, para acordar medidas tendientes a atenuar el impacto ambiental. Así, el área de fiscalización ambiental de la subsecretaría de Medio Ambiente registró ‘ruidos molestos’ en mediciones realizadas en la madrugada, por encima de los valores permitidos. La municipalidad notificó a la empresa a disminuir o eliminar los ruidos de colectivos en horario nocturno y de descanso. Ante la dilación en las respuestas por parte de la empresa, la situación derivó en una acción judicial mediante la que se solicitó la relocalización de la base de la empresa. Hasta tanto, se solicitaron medidas precautorias para mitigar la afectación de la calidad de vida de los vecinos que habitan los barrios lindantes.

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